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ABC Cultural

Cadáveres incómodos: la profanación de las tumbas de los genocidas y dictadores más crueles del siglo XX

Sabiendo que podían ser objeto de ataques de las víctimas, muchas de sus familias ocultaron sus restos o borraron sus nombres de las lápidas, pero no siempre los consiguieron y algunos cadáveres fueron robados o sus lápidas destrozadas

Montaje de los cadáveres de Mussolini y Clara Petacci, en Milán, sobre la imagen del lugar donde se encuentran los restos de Reinhard Heydrich en el Cementerio de los Inválidos de Berlín ABC

Israel Viana

Los restos de los dictadores, genocidas y políticos de dudosa moral han sido siempre un estorbo para los regímenes democráticos, sobre todo cuando sus víctimas todavía están vivas. En primer lugar, porque los gobiernos no pueden hacerlos desaparecer, para evitar que sus tumbas se ... conviertan en un lugar de peregrinación de los nostálgicos o, por el contrario, que sean profanadas y atacadas, abriendo heridas del pasado que intentan cerrarse.

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