La tienda de Sevilla que vende casi 2.000 tartas de queso al día: «Es una barbaridad»

El secreto del éxito radica no solo en la calidad de las tartas, elaboradas con quesos pasteurizados y disponibles en cinco sabores, sino también en la pasión y el control que Skander mantiene sobre cada detalle del negocio.

La popularidad de sus tartas ha crecido tanto que han recibido propuestas para expandirse como franquicia, pero el chef prefiere mantener el control absoluto sobre su producto.

«Nos han ofrecido franquiciar con 25 personas preparadas para invertir, pero no lo hago porque no quiero perder la calidad ni el control. Es imposible garantizar que las tartas sean iguales en Sevilla, Madrid o Barcelona», explica Skander, quien atribuye su éxito a una gestión independiente y personal.

El talento de Skander no se limita a su éxito en los negocios. Su destreza en la cocina le ha llevado a participar en el programa culinario Next Level Chef de Telecinco, demostrando que es un chef con visión y habilidades para destacar en cualquier ámbito.

El secreto del éxito de Ratatouille, como se conoce a esta pastelería, no solo radica en la calidad de sus tartas, sino también en la variedad de sabores que ofrece. Los clientes pueden elegir entre cinco opciones: la clásica elaborada con queso payoyo, Kinder Bueno, pistacho y queso parmesano, Lotus y Oreo. Cada una está disponible en dos tamaños: pequeño, por 6 euros, y grande, por 9 euros.

Además, el establecimiento se asegura de atender las necesidades de todos sus clientes. Todas las tartas se elaboran con quesos pasteurizados y cuentan con información clara sobre posibles alérgenos, como lactosa o trazas de frutos secos.