Las meriendas más dulces de esta Navidad en Sevilla
Llegan fechas para disfrutar del ambiente en las calles y nada mejor que hacer una parada en algunas de las cafeterías y confiterías que salpican la ciudad

Las fiestas navideñas invitan a salir a la calle no solo para hacer compras, también para disfrutar del ambiente festivo que inunda la ciudad. Y nada mejor que hacer una pausa en el camino para refugiarse del frío durante un rato y alegrar el paladar con un pequeño capricho dulce .
Por eso hoy GURMÉ centra las tintas en las meriendas , buscando pastelerías que permiten no sólo comprar sus dulces, sino también saborearlos en sus locales.
Comenzamos esta ruta vespertina en el centro de Sevilla , concretamente, en la Plaza de la Encarnación. Perro Chiko (calle Regina, 2) ofrece un local elegante con una terraza muy bien ubicada en el que se sirven tapas elaboradas, pizzas… pero también dulces. Cuentan con tartas, batidos naturales y la renombrada torrija: pan Brioche, crema de tiramisú, almendras tostadas y helado de panna cotta para realzar el contraste.
A apenas dos pasos de Perro Chiko, sirve dulces la coqueta pastelería francesa y española La Crème de La Crème (Regina, 1). Una pastelería que prepara tartas artesanas y bollería como cruasanes, napolitanas, palmeras, pastas o muffins, además del pan au chocolat, la trenza de chocolate, el pan de pasas, palmera de azúcar o de Nutella. En tartas relacionan la de zanahoria, la de queso y frutas del bosque, la de chocolate y Kinder, la de galleta y chocolate o la red velvet y aún queda hueco para una veintena de crepes. Los sirven en un amplio local climatizado o en la terraza con vista a Las Setas de Sevilla.

No podemos dejar atrás la clásica Confitería La Campana (con el establecimiento original y el de la avenida de la Constitución). Entre sus productos más emblemáticos se encuentran yemas sevillanas, lenguas de almendras, tortas de polvorón, cortadillos y tortas de aceite.
En El Corte Inglés de El Duque , otra opción dulce que siempre funciona es acercarse a la cafetería y probar las tortitas de nata. Sin duda son la estrella de la cafetería, pero tampoco desmerecen los batidos naturales, su bollería o los churros.

Por otra parte, tanto en la quinta planta de El Corte Inglés como en la calle Pureza y en el Bocasú del Mercado de Triana se pueden probar las creaciones del maestro pastelero Manu Jara . Entre sus especialidades destacan la delicada bollería francesa, los chocolates de calidad, postres vanguardistas y sus clásicos de siempre, como sus bocasú. Tanto el del centro como el del Mercado de Triana cuentan con mesas para disfrutar in situ de los productos acompañándolos de café, té, kombucha o su chocolate especiado.
Colette (San Eloy, 13) es un negocio que sigue soplando velas en el centro de Sevilla. Esta céntrica calle lleva ya siete años aderezada por los suaves olores que desprenden los dulces franceses de este espacio, donde destacan las tartaletas francesas, mini pastelería, macarrón, tartas, todo tipo de bollería y hojaldres salados. No hay que dejar de probar la tarta de queso ni la de galletas. La bollería llega de un obrador de París.
Por la Alameda

En el entorno de La Alameda de Hércules , podemos detenernos en Mehl (Joaquín Costa, 10), una reciente incorporación de este año. Una tienda-cafetería donde además de disfrutar de una taza de café de especialidad con bollería y panes artesanos, también se puede comprar una extensa variedad de productos para disfrutar en casa. En el local ofrecen una amplia variedad de tés y los cafés de especialidad de Mr. Chava, de Osuna.
También en la zona se puede parar en Orfeo (Jesús del Gran Poder, 19), donde ofrecen una amplia carta de tartas, la mayoría sin gluten, y con especial cuidado de que no haya contaminación con otras harinas. La de zanahoria siempre ha sido la más pedida pero en estas fechas está despuntando la de calabaza con canela, un éxito.
Y en el número 89 de la misma calle se encuentra La Farmacia Dulce que, siguiendo la filosofía de homenajear las antiguas costumbres, recrea dulces como ‘pescaítos’, borrachos, merengues… Además también tienen palmeritas de Kinder, Oreo, cañas de chocolate u hojaldres. Y en Plaza Monte Sión, 8, cabe recomendar Otto Café , especialistas en tartas caseras, desayunos y aperitivos a la italiana. Famosas son las tartas de Mr Cake (Feria, 17), que se pueden comprar enteras o en porciones y se pueden saborear in situ. Es una pastelería healthy y cuentan con obrador propio.
Por la Alfalfa

Cerca de la Alfalfa hay varias paradas interesantes. Una de las novedades de este año es La Torrijada (Lineros, 11), un establecimiento que se asienta sobre tres patas fundamentales: artesanía en todas sus elaboraciones (ellos mismos hacen los panes de sus torrijas), innovación en sabores y tradición a través de sus métodos de elaboración. Aquí ofrecen infinidad de torrijas que abarcan distintos tipos de panes, como brioche o molde, varios tipos de vino, de leche, sin gluten y hasta torrijas veganas en pan de mango o remolacha. Las hay bañadas en chocolate, en miel, a la Cruzcampo, al palo cortado o al PX que pueden pedirse tanto en tamaño mini como en tamaño grande y que, además, se pueden personalizar con diferentes «toppings», añadiendo bolitas de chocolate, nubecitas tipo «marshmallow», Lacasitos, «cookies» y otros muchos ingredientes.

Cerca de allí también es nuevo Mr Cheesecakes (Alcaicería de la loza, 8), un punto de venta en el que es posible conocer muchas de las más de 50 recetas de tarta de queso que trabajan. Desde la de arándanos a la de caramelo pasando por la de higos, la de mango o la de tiramisú, hasta llegar a elaboraciones más peculiares como la de pasas y moscatel, la de torta del Casar o la de queso Don Apolonio y jamón ibérico. Incluso una de manzanilla con langostinos.
En estas calles se ubica Pan y Più (Cabeza del Rey Don Pedro, 15), donde ofrecen todo tipo de cafés, tés, tartas y bollería. Todo artesanal. Son famosos sus panes, variados y de calidad, pero hoy tratamos los dulces. Cruasanes (normal, de chocolate, de almendras), napolitanas, la bomba de chocolate, bizcocho de manzana, magdalenas, el bollo de leche o palmeras variadas (la palmera de hojas, la de chocolate, la de yema tostada, la de Ferrero Rocher de Kinder). También tartas de chocolate intenso, la tarta de queso, la tarta de bizcocho de chocolate y crema pastelera, la de zanahoria y nueces o la tarta de naranja amarga dibujan su extensa propuesta.
A pocos metros se puede parar a tomar algo en Ofelia Bakery (calle Huelva, 5), un conocido negocio ideal para merendar en el centro de Sevilla. Las estrellas de la casa son las porciones de tarta, aunque no desmerecen los cupcakes, los brownies, galletas o los bollitos. Todo se elabora en el obrador propio que tienen en el mismo local. Entre los últimos bocados dulces de la casa, lucen de maravilla los brownies «de gala», la Boston pie, la tarta red Velvet, tarta de queso con frambuesas, la tarta Kinder, los brownie veganos y sin harina de trigo, la corona danesa de navidad, turrones o bizcochos o la tarta de chocolate con vainilla y praliné de avellanas.
Y en la calle Dos de Mayo, Lady Drama (calle Dos de Mayo, 10) es un café cultural que, además de una buena selección de tartas, copas y cafés, ofrece espectáculos en directo y una intensa programación cultural.
Otra opción en el centro de Sevilla (Puerta Osario, 13), una cafetería pastelería al estilo de las bakeries neoyorkinas en la que se pueden encontrar cupcakes y variedades así como muffins, tartas y pastelitos creativos. Aquí destaca la amplia variedad de cupcakes (en estas fechas destacan las navideñas), dulces de pastelería tradicional, cookies, los helados y, como no, las bebidas. Cafés, frappés, smoothies y zumos naturales elaborados con frutas y verduras. En las últimas incorporaciones de las vitrinas, destacan las mencionadas cupcakes navideñas, el roscón de Reyes, los mantecados artesanos, las tartaletas de hojaldre con crema y frutas, el tronco de Navidad y las tartas navideñas.
Una reciente incorporación al mundo dulce sevillano es Ringo Banana (Alhóndiga, 8), un sitio que elabora toda su oferta de bollería y dulces en su obrador ubicado en la planta superior del local. Disponen de tartas y muffins del día, cookies, distintos tipos de panes dulces y una de sus especialidades, el banana roll, un rollito de crêpe relleno con crema de cacahuete y plátano, arándanos, fresas, cacahuetes tostados y chocolate negro fundido.
Otra firma destacada en las meriendas es Santa Gloria (Canalejas, Buhaira y Demetrio de los Ríos), que cuenta con varios locales en Sevilla, donde destacan los cruasanes, palmeras de hojaldre, el crujiente de manzana, muffins (de chocolate, arándanos, caramelo…) el rol de canela, las cookies de chocolate, o el brownie de chocolate y nueces. También tartas como la de queso o la de zanahoria.
Panther Organic Coffee (Plaza de Villasís, 2) es otra de las opciones para merendar en Sevilla, donde destacan sus Panteritas y unos minicroissants de mantequilla acompañados de una amplia variedad de sabores y coberturas.

No podemos salir del centro sin referenciar antes un auténtico templo del cacao: Ocumare (Carmen, 11), un espacio donde tomar recetas elaboradas con los más puros cacaos de los principales países productores, todo en un ambiente con un punto zen y con las explicaciones del singular José Ramón Utrera.
En la otra orilla
Cruzando el Puente de San Telmo, hay varios negocios especializados en meriendas sevillanas en los que merece la pena parar. Nada más llegar a Plaza de Cuba nos topamos con La Churretería , donde además de churros se pueden tomar bollería y su particular «churrete», una receta inspirada en el «pan gelato» italiano.
Si hablamos de Los Remedios podemos comenzar por Café del Valle (Virgen del Valle, 8), donde presumen de tartas artesanas, como la Red Velvet, la de galleta y la de zanahoria. También hay cookies, muffings acompañados con café Insignia, una carta de infusiones con alrededor de 40 referencias, batidos y zumos naturales.
Y en la calle Asunción, 48 se encuentra el siguiente de la lista. lleva años apostando por un amplio catálogo de productos bio con los que poner una nota dulce a cualquier momento del día. Lo característico de estos helados es que están hechos en el mismo día, si se trata de fin de semana incluso se hacen varias veces durante la jornada, con el objetivo de que el resultado final sea cremoso y lleno de sabor sin perder su textura original. Al no llevar colorantes ni potenciadores, los sabores vienen determinados por las frutas y los frutos secos que se emplean en su elaboración, materia prima de primera calidad, como los pistachos ecológicos de Sicilia o el azúcar de caña ecológica de Brasil. También cuentan con obrador bio donde elaboran desde tartas hasta galletas y repostería, piezas que se pueden acompañar de café de alta gama.

Cerca de allí, La Rondeña (Asunción, 42) ofrece una merienda cargada de matices tradicionales originales de Sanlúcar de Barrameda. En su línea de bollería tradicional artesana cuentan con tortas de polvorón, bollitos sanluqueños, bizcochadas o tortas de aceite. La masa real es uno de sus productos estrella, una receta genuina cuya denominación tienen registrada y que consiste en un pastel de forma redondeada, cuya pasta es de textura blanda y está relleno de confitura de cabello de ángel.
También en Los Remedios se ubica Manolo Bakes (República Argentina, 22) y sus famosos «manolitos», unos mini-croissants que se pueden degustar tanto dulces como salados en diferentes sabores que van desde café a cheesecake pasando por opciones como el de queso con rúcula y nueces o el de aguacate con pollo. Destacan también sus «palmitas», unas palmeras de hojaldre en miniatura que también comercializan en diferentes sabores.
En Triana también hay varias opciones para la hora de la merienda, como La Baronesa (Esperanza de Triana, 23), donde se pueden tomar dulces y tartas en un ambiente vintage. Bravo (San Jacinto, 66) es especialista en copas y meriendas: tartas, gofres y bollería forman parte de su oferta.

En este mismo barrio encontramos un espacio para los amantes de lo healthy y las recetas sin derivados de procedencia animal: La Vegana (Salado, 11), que ofrece repostería vegana y apta para personas con intolerancia en un ambiente acogedor. La tarta de la madre de Cris (Callao, 7) ha abierto este año en el Altozano, donde ha llevado su deliciosa tarta clásica de queso y algunas de sus recetas derivadas que se pueden tomar in situ con un buen café o pedir para llevar.
El Porvenir
Ya en El Porvenir, podemos detenernos en Ganache Creme (Presidente Cárdenas, 10), donde apuestan por las tartas de autor y repostería creativa, una alternativa dulce a la pastelería más tradicional. Tartaletas dulces, brownies variados, coulants, eclairs, postres semifríos, hojaldres o sus vasitos dulces -versiones mini de sus postres- son su principal propuesta. En El Porvenir tienen también fama merecida las tartas de Suitcake (Presidente Cárdenas, 10), en cuya vitrina lucen una buena variedad. Son especialistas en tartas, pero también cuentan con productos de pastelería como brownies, hojaldres, cookies, magdalenas, pasteles de nata, etc.
De corte clásico es La Espiga (Felipe II, 7), una panadería que ofrece panes y dulces de distintos pueblos sevillanos. Hay productos dulces, como sobaos pasiegos, palmeras y tocinos de cielo de Alcalá o tartas artesanas (algunas elaboradas por ellos, como la de queso). También hay tarta de chocolate con frutos rojos, velvet, de zanahoria o de chocolate y plátano. Tienen piononos y milhojas de Montalbán, perrunillas de Berlanga, pestiños de Extremadura o bizcocho de Lebrija.
Raíces (Bami, 3), perteneciente al obrador La Esencia, cuenta con pan de masa madre y harina molida a la piedra, con fermentación natural y sin levaduras químicas. Para estas fechas elaboran panes de Navidad, con sabores como arándanos o anís, además de los tradicionales panettones, mantecados o roscones de reyes, tanto dulces como salados.
En la calle Amador de los Ríos, se puede parar a tomar café en (Amador de los Ríos, 39). En concreto, café 100% arábico acompañado por propuestas dulces como bollería, pasteles, tartas y empanadas, así como tostadas, smoothies, baggels o yogures. Detrás del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, los vecinos de Nervión conocen bien los bocados de Lalita Café (José Luis de Casso, 38), así como su café. Tarta de chocolate y vainilla, el hojaldre de frutas de temporada, la tarta de queso y frambuesa, palmeras variadas, el tronco de navidad o los saladitos son algunas de sus especialidades.
Tarta Home , obrador que nació hace años en el Aljarafe y que desde hace un par de años cuenta con un establecimiento en Doctor Pedro de Castro donde se pueden hacer encargos o disfrutar in situ de sus productos. Su fuerte siguen siendo las tartas, que ofrece en 25 sabores distintos y hasta cuatro tamaños y que se pueden personalizar siempre que se encarguen con 48 horas de antelación. Otras de sus especialidades son las «Cheesequetas», como han bautizado a unas apetecibles piruletas de cheesecake que en breve sumará a su catálogo online.
Y en Los Bermejales, la «pastelería honrada» de Andrés Sánchez, Kataki (calle Austria, 9) descuella en la oferta dulce de Sevilla. Andrés es un enamorado de su profesión que se ha preparado en obradores de toda España, enseña y trabaja con mucho conocimiento. No hay que dejar de probar sus milhojas (de nata, crema o chocolate y naranja), las palmeras, hojaldres, cruasanes, etc. Entre las últimas creaciones que lucen en Kataki se encuentran los troncos de Navidad, los mantecados, la ensaimada o la napolitana de chocolate.
La lista sigue con una marca muy conocida. repartidas por toda la capital hispalense, la reconocida marca Petisú (José María de Pereda, 32, Luis Montoto, 85 y Eduardo Dato, 93) lleva desde 1973 endulzando a los sevillanos. Y lo hace con pasteles como sus famosos minipastelillos, la tartaleta de manzana, torrijas, tocinos de cielo, tartas y helados artesanales artesanales o los pestiños de chocolate. En estas fechas, comparten creaciones navideñas en sus redes como la mousse de crema catalana y champán, la tarta de Navidad (con hojaldre, crema tostada, bizcocho, nata y frutas naturales), los troncos navideños o mantecados artesanos.
Si andamos por Pino Montano podemos parar en Almíbar (Estrella Canopus), donde la repostera Isabel Jiménez da rienda suelta a su creatividad. Tienen café de especialidad y recetas dulces como tartaletas, eclairs, petit choux o macarons. Destacan sus tartas de zanahoria, queso, ferrero o red velvet, entre otras. En el apartado de bollería elaboran berlinas, donuts o cruasanes y en cuanto a los chocolates, hacen desde bombones a rocas y trufas.
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