Sobretablas: «Para enamorarse»
«Humildad y buen gusto son las bases de este restaurante que tanto está ya dando de qué hablar»
No nos malinterpreten. Esto no va del horrible San Valentín que se celebra la semana próxima. Esto va de un restaurante que en apenas tres meses ha enamorado a los amantes de la mejor mesa de la ciudad. Lo han conseguido con buen gusto en ... el diseño de la sala (luces indirectas, plantas bien elegidas en vez de jardines verticales, materiales…), en la forma de vestir las mesas de dentro y en lo separadas que están, en la bodega que tienen, en la música ambiente, en la forma en la que su propietario-sumiller atiende y explica y, cómo no, con la forma y las técnicas que domina la propietaria-cocinera.
Y tenemos que reconocer que la historia de que ambos venían del Celler de Can Roca lejos de atraernos nos frenaba. ¡Cuántas historias de esas nos han contado de fulanito viene de tal sitio y que han terminado en bluf!
Empezamos hoy con alguno de los platos que ellos llaman aperitivos: unas ricas anchoas de Santoña con pan de aceitunas, una agradable ensaladilla de codorniz , pero nos detenemos en unos langostinos con chicharrones , original plato que le ha valido para ser elegido como uno de los platos del año por GURMÉ. En realidad, esa costra de chicharrones son manitas de cerdo deshuesadas y deshidratadas. Un manjar.
Hemos probado también su tartar de gambones con pistacho y albahaca , buenísimo. Habíamos probado hace tiempo esa combinación con carpaccio de ternera en lugar de tartar de gambones pero ésta es claramente ganadora. Y como último entrante, muy aconsejable el roast beef con setas (trompetas, champiñones) en escabeche. Sabrosísimo.
Y entrando en los platos principales aunque la paletilla de cordero se les quedó un poco seca, el acompañamiento de una especie de tartar de berenjena y salvia lo arregla todo.
Terminamos este capítulo con una ventresca de atún glaseada con ajo blanco , sencillamente perfecta.
Restaurante Sobretablas en Sevilla
Y cerramos con su postre estrella, un bombón de chocolate frito , con un aroma de naranja muy conseguido y una milhoja con manzana y tocino de cielo , rica pero muy dulce, dedicada a los muy golosos.
En definitiva, este restaurante ha entrado directamente en primera división e irá a mucho más, seguro. Estamos deseando seguir yendo a probar platos aunque sus precios comedidos y una base de cocina andaluza con técnicas actuales se nos antoja imbatible. El servicio se terminará de asentar y no se agotarán tantas referencias de la bodega en el momento en el que paren y no estén tan desbordados por el éxito.
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