Pasando por Córdoba

En un momento en que muchos bares se han lanzado a hacer copias burdas de la gastronomía local abusando de los congelados que ofrecen los mayoristas del ramo (croquetas ¿caseras?, gambitas ¿con bechamel?,…) es de agradecer que bares como este «Sevilla-Córdoba» preparen tapas como el flamenquín cordobés de verdad, con carne y con jamón serrano de verdad. ¿Quién no ha tenido el disgusto de probar esos flamenquines de ¿carne? picada que circulan por nuestros bares ¿y los de jamón de york y queso fundido que mancillan el buen nombre de esta tapa?

Desde el velador divisamos a su dueño, Antonio, que navega desde la barra en forma de proa de este navío de lo auténtico. No pierde detalle y muestra una eficacia y rapidez encomiables.

Un punto cordobés en todo sus platos

Desde 1943 en que abriera sus puertas este bar, ha sufrido un cambio total de clientela. Situado frente a la antigua estación de ferrocarriles de Cádiz, ha pasado de clientes-viajeros anónimos a una amalgama actual que se inicia con el desayuno (muy buen desayuno) de los que acuden al cercano mercado de la Puerta de la Carne y que sigue con el almuerzo de muchos trabajadores de esta zona, hasta llegar al variopinto público de la noche.

Y en este culto por lo auténtico, y de la misma forma en que hacen el flamenquín, elaboran un suave y delicioso Salmorejo , igualmente -y verdaderamente cordobés-, el San Jacobo , realmente santo y no beato como los de jamón de york que inundan esas barras de Dios; y por supuesto no puedo ni quiero olvidar las patatas fritas que acompañan sus tapas que ¡son de verdad! (algún día tendremos que tristemente dividir los bares de Sevilla entre los que han sucumbido a las patatas congeladas y los que no), como son de verdad las que nos ofrecen en otra de sus tapas estrella, las Patatas Bravas .

«Montaítos» por doquier

A lo mencionado hay que añadir y sugerir Carne con Tomate , Ensaladilla Rusa y una larga lista de «montaítos» y «baguettes» que lejos de ser artificiales e insípidos como los restaurante de comida rápida, merecen una parada y atenta degustación (jamón serrano con tomate, tortilla y aceite y el sin par Serranito …).

Y cuando vuelva a llegar mayo, Caracoles , y cuando quiera y pueda Antonio, un aliño de tomates; bueno, mejor dicho de «sus tomates», ya que los trae de su huerta y lo auténtico, una vez más, diferencia.

Así que al pasar por la Avenida de Cádiz, no lo dudéis, parad en este rincón de Sevilla que cuenta con denominación de origen Córdoba.