Suscribete a
ABC Premium

Mesón Los Gallegos

Mesón Los Gallegos: «La verdad del cuento»

«Un negocio familiar de emigrantes galaicos con un genuino aroma a casa de comidas de pueblo norteño»

A veces lo verdaderamente complicado y complejo en esta cosa de la gastronomía es ser auténtico. Verán, corren tiempos en los que, para dar de comer medio bien, las barandas del sector lo envuelven todo en una estrafalaria parafernalia de decoración, diseño, comunicación, marketing y ... otros mil recortes de cuernos con los que renovar algo tan simple y consustancial al hombre como es la alimentación. Al final resulta que encontrar alguien que te sirva una sopa de picadillo en un plato de Duralex un día frío y lluvioso, con una viena y un vaso de vino es más difícil en Sevilla que en Londres. Y sin embargo aún quedan sitios en la mismísima zona cero de la Híspalis turística como la casa de Rafael. En una calleja entre la Campana y la Plaza del Duque tiene el mesón Los Gallegos toda su verdad. Porque se llama mesón, lo parece y lo es. Porque se apellida gallego y es de un tipo de Vigo. Y sobre todo porque lo que dan allí es tan sincero como lo son ellos mismos, que esa y no otra es la madre del cordero de la verdadera hostelería.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia