¿Sabías que Sevilla tiene un restaurante holandés? Así es la cocina de Los Tulipanes

El establecimiento se encuentra en la calle Almirante Ulloa esquina Monsalves y en su carta ofrece un mestizaje equilibrado de recetas españolas y holandesas. “Los extranjeros que vienen quieren encontrar platos de aquí pero también llegan muchos sevillanos que buscan las recetas típicas holandesas”, explica Inmaculada Jaramillo, que se encarga de la sala mientras que su marido Manuel Ayud está al frente de los fogones.

Las patatas fritas holandesas tienen fama de ser de las más crujientes del mundo junto a las de Bélgica, por eso en la carta de Los Tulipanes no pueden faltar. Las hay bravas o con salsa salté, elaborada con cacahuete. Inma y Manuel recuerdan que la cultura gastronómica holandesa se ha nutrido de diversas influencias durante décadas y ahora tiene una apariencia multicultural y muy diversa.

Las frikandel son las estrellas de la carta, esas salchichas de carne picada frita tan típicas del país de los tulipanes, además de otras recetas autóctonas como las bitterballen (pequeñas croquetas de carne) o el preciado albondigón holandés.

El kogelbiefstuk es un bistec típico que traen directamente de los Países Bajos y la loempia es un rollito de primavera con mucha aceptación en Holanda.

Pinchito de pollo saté o bamischijf (croquetas rellenas de tallarines chinos) son otras de las especialidades de la carta, sin dejar atrás sus nasi goreng con pinchito saté, huevo frito y atjar .

Inma y Manuel reconocen que el sevillano sabe poco de gastronomía holandesa y que por eso explican constantemente en qué consiste cada plato, para lo que cuentan sobre la barra con una pantalla donde se proyectan continuamente imágenes de las viandas que tienen en carta.

Además de estas recetas holandesas, hay un apartado de comida española donde incluyen desde carrillada ibérica a langostinos amontillados o albóndigas con tomate. También tienen pasta fresca, sandwiches, ensaladas y hamburguesas.

La mayor parte de la carta está libre de gluten , de hecho Los Tulipanes está adherido a la red Sevilla sin gluten del Ayuntamiento. Tienen servicio de delivery y de take away.

El apartado dulce es tan multicultural como el resto de la carta. Uno de los más típicos de Holanda es su Chocomelk , un batido de chocolate en lada que sirven con nata o sin nata. La piña flambeada con helado es otra de las opciones más típicas así como el sorbete de cava.

Para beber tienen barril de Cruzcampo pero hay un amplio catálogo de cervezas internacionales y para terminar ofrecen algunos de los chupitos con más arraigo en su tierra: Frugel y Drop Shot, a base de regaliz.

Inma y Manuel decidieron abrir este restaurante en diciembre de 2018 , aunque con la pandemia por medio pocos han sido los meses que han podido mostrar al público sevillano los secretos de su gastronomía autóctona. Porque aunque ambos tienen nombres y apellidos españoles son nacidos y criados en Holanda . Allí emigraron sus padres en la década de los 60 en busca de trabajo y allí nacieron tanto Inma como Manuel, él en Rotterdam y ella en una ciudad cercana.

Con tanto nexo era difícil que no encajaran y empezaron su historia en su Holanda natal, Manuel dedicado a la pintura profesional y ella funcionaria pública, pero en uno de sus veraneos a Chiclana de la Frontera viajaron a Sevilla de turismo y algo cambió. Inmaculada se enamoró de la luz del cielo al cruzar el Puente de Triana y decidieron venirse a vivir a la capital andaluza.

Sus profesiones nunca habían estado vinculadas al mundo de la hostelería hasta que se lanzaron a mostrar al sevillano los secretos de la cocina con la que se habían criado. Hicieron un estudio de mercado y no había ningún restaurante holandés en la provincia , así que no dudaron en estrenarse ofreciendo recetas nunca antes vistas en los bares sevillanos.

A su establecimiento llegan tanto turistas como Erasmus holandesas, además de otro público extranjero y sevillanos curiosos por conocer más de la cocina neerlandesa.