GUÍA
Ruta de desayunos para cargar pilas después de la Madrugá
A pocas horas de vivir la gran noche de la Semana Santa sevillana, proponemos bares y cafeterías donde reponer fuerzas tras una noche cargada de emociones
Cristina Torres
Puede que seas de las personas que pasa la Madrugá en vela persiguiendo las hermandades en su recorrido por las calles sevillanas o de las que amanece antes del alba para encontrarse con ellas.
Puede que lleves todo el año esperando la noche del ... Jueves Santo para ver a Sevilla en todo su esplendor o que esta sea la primera vez que vayas a vivir esta experiencia.
También puede que prefieras recibir la mañana del viernes con una tostada con jamón, unos churros con chocolate o unos huevos revueltos.
Sea como sea, seguro que tras tantas emociones, el cuerpo te pide algo con lo que llenar el estómago. Por eso, a pocos días de disfrutar de la noche más emblemática de Sevilla –y si el tiempo nos lo permite–, desde GURMÉ os proponemos una ruta de establecimientos donde cargar pilas antes, durante y después de la Madrugá.
Centro
Antes de que el cielo empiece a clarear, el centro amanece agitado por el trasiego de los que vuelven a casa tras ver las procesiones que discurren La Madrugá.
Quien quiera ver a La Macarena en su camino de vuelta por la zona del centro, puede detenerse en el clásico Bar Spala de la calle Imagen, que recibe a los más tempraneros a partir de las 7 de la mañana, cuando empieza a despachar sus churros de papa con chocolate, cafés con leche y suculentas tostadas para alimentar hasta la sonrisa. Aunque este año, como indican desde el establecimiento, dependerán de si la lluvia da tregua y no tienen garantizada la apertura.
Una de las novedades de este año ha sido Sagasta Brunch, en la plaza de El Salvador, que la mañana del Viernes Santo nos espera desde las 9:30 h con sus tentadoras opciones para arrancar la jornada con una sonrisa; bowls de fruta, granola y yogur, huevos, tartas y tortitas son solo algunas de las muchas posibilidades que pueden disfrutarse en este nuevo establecimiento.
Los que prefieran empezar el día con algo «healthy», también pueden acudir a Jester Coffee (Puerta de la Carne, 7a) y disfrutar de algunos de sus bowls o zumos de frutas a partir de las 8:30 h.
En el corazón de la carrera oficial, en plena Plaza de San Francisco, Aba de Sevilla nos espera para reponer fuerzas con buen brunch sobre las 9:30 horas: tostas, croissants rellenos, tortillas, huevos revueltos, sándwiches... ¡El festín está servido!
La mala brunch es otra opción para los que tengan apetito de disfrutar del brunch, donde los bagels salados se funden con propuestas dulces, como las tortitas. Cuenta con dos céntricos locales y abren los dos sobre las 9:30 h; uno en la la Plaza de la Encarnación-Las Setas, y otro en la calle Rivero, 7.
Quien venga de ver la Hermandad de Los Gitanos a su paso por Orfila, puede detenerse a reponer fuerzas en el pequeño Bar Er Tito de la calle José Gestoso que, si la lluvia deja salir las hermadades, nos espera desde las 6 de la mañana con una carta cargada de apetitosas tostadas. Si continúa lloviendo, nos avisan que pueden estar cerrados.
A escasos metros de este, en la misma calle Regina, se puede disfrutar de los creps dulces y salados de la pastelería francesa La Crème de La Crème, que abre sus puertas a las 8:30 h.
En la misma calle y desde 6 de la mñana, si las inclemencias del tiempo no arruinan la gran noche de Sevilla, todos aquellos que pongan rumbo a La Macarena pueden repostar en La Cacharrería (Regina, 14), donde saborear desde un buen bol de cereales a bollería casera, además de tostadas, batidos y zumos naturales.
La Confitería La Campana (Sierpes, 1) es otra parada obligaroria para los que quieran disfrutar de una de sus famosas torrijas después de ver a La Esperanza de Triana, que pasa sobre las cinco y media de la mañana, o la Hermandad de Los Gitanos, una hora más tarde. Abren los desayunos a las 8:00 y la confitería a las 9.
Otra opción tempranera es Purita (Jerónimo Hernández, 14-16), que abre desde las 5 de la mañana para ofrecer deliciosos cafés de especialidad que puedes acompañar con alguna de sus tostadas, gofres o brioches.
Nuestra última parada del centro es en La Flor de mi Viña de la calle José Velilla, que da comienzo a su servicio de desayuno a las 7 de la mañana, donde nos esperan sus famosas tostadas de jamón al corte tras ver la entrada del Gran Poder en su Basílica o a El Calvario en La Magdalena.
Macarena
Si la lluvia lo permite, se prevé que sobre las 8 y media de la mañana del Viernes Santo, la Hermandad de La Macarena empiece su recorrido por la calle Feria para volver a a descansar en su Basílica. Para esperarla, podemos detenernos en La Tostaíta Veloz (C. Correduría) que abre desde las 7 de la mañana para disfrutar de alguna de sus muchas tostadas junto «al gentío» que se agolpa a lo largo de la mañana.
Continuando por la misma calle, nos encontramos con Feria 83, que nos esperan desde las 7 de la mañana acon sus famosos brunch y todo tipo de tostadas.
Para aquellos que opten por seguir el recorrido de vuelta de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y la Macarena por la calle Feria, El Algabeño , en la calle Arrayán, se pone hasta arriba de gente que acude a entonar el cuerpo con un café y alguna de sus tostadas.
Muy cerca de allí, en la calle Resolana, 23, nos esperan las suculentas tostadas y variedad de bocadillos en Café-Bar Casa Ramón. Y junto a este, en la misma calle Resolana y con espectaculares vistas al Arco, nos topamos con el clásico Bar Plata , que entre las 6 y las 7 de la mañana (dependiendo del tiempo) tendrá su aceite caliente para freír sus calentitos y la cafetera en marcha para acompañarlos.
Nuestra última parada en el barrio es el Bar Esperanza de la calle San Luis, que desde las nueve de la mañana sirve cafés, tostadas de jamón y de huevos revueltos con bacon, entre otras apetitosas opciones, y es el sitio perfecto para desayunar si vas a esperar a ver La Macarena cruzando por el Arco.
Triana
Si hay una noche mágica en el barrio de Triana, esa es sin duda la noche de la Madrugá. El Jueves Santo, los tambores y cornetas resuenan en las estrechas calles mientras las procesiones avanzan lentamente desde el otro lado del puente para volver a sus lugares de descanso.
Sobre las 9:30 de la mañana, cuando se espera que la Cruz de Guía de La Esperanza de Triana entre por el Puente de Isabel II de regreso a la Capilla de los Marineros, en la calle Pureza, podemos esperarla en las inmediaciones del Altozano o la calle San Jacinto con un buen desayuno en alguno de sus establecimientos cercanos.
Uno de ellos es La Estrellita, en San Jacinto, la primera en estrenar Triana antes del amanecer del Viernes Santo. Le sigue el Bar Altozano, que desde las 6:30 h comienza a despachar cafés y tostadas a destajo a todos los que pasan la noche acampados para ver las procesiones, pero si lo que quieres es culminar la noche con unos churros calentitos con chocolate, puedes detenerte Kukuchurro en la zona peatonal de San Jacinto, número 6. Servidos en un «cucurucho de cartón» son perfectos para comer por la calle y seguir caminando, si la marabunta de gente lo permite. En principio, nos indican que estarán abiertos a partir de las 6:00, pero que depende de la lluvia y si han salido las procesiones.
No hay que ir muy lejos, avanzando por la misma calle, para disfrutar de las empanadas argentinas de Malvon , que abre a partir de las 11:00 para ofrecer su amplia variedad de opciones.
Fuera del itinerario oficial, pero en las inmediaciones de este, llegamos a la Bodeguita Fagúndez (San Vicente de Paul, 7), que desde las 8:00 h pone sus tostadoras en marcha para servir sus clásicas tostadas, cafés y zumos de naranja.
También en esa misma calle, pero en el número 11, nos encontramos con Horno Triana , que desde las 8 de la mañana nos ofrece todo tipo de tostadas y bocadillos, así como opciones más golosas, como gofres o torrijas.
Para terminar esta ruta, llegamos a Ronda Triana, otra de las zonas favoritas para empezar el día –o acabar la noche–, antes de buscar a la Esperanza por los recovecos del barrio. Entre los diferentes bares y cafeterías de la zona, podemos hacer parada en Casa Martín , en la esquina con calle Castilla. Abierto desde las 8:30 de la mañana, en este establecimiento no hay que irse sin probar su tostada de tortilla (si se antoja algo salado) o sus torrijas de chocolate y crema, para quien opte por un bocado dulce.
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