Dónde desayunar en Sevilla para reponer fuerzas tras la Madrugá

Después de disfrutar de una noche mágica y vivir de cerca la pasión de Semana Santa, es habitual pararse en alguno de los muchos bares y cafeterías a desayunar antes de ir a dormir o asentar el estómago mienras se espera a que lleguen los primeros nazarenos.

Si tienes planeado salir durante la Madrugá para darle la bienvenida al Viernes Santo , echa un vistazo a estas propuestas donde podrás saborear desde unos churros con chocolate hasta unos huevos benedic, pasando por una clásica tostada de jamón.

La mañana del Viernes Santo, el centro se covierte en un hervidero de gente volviendo a casa tras ver las procesiones que discurren La Madrugá.

En la calle Imagen, el Bar Spala es la primera parada matutina donde podrán desayunar los más tempraneros. Desde las 6 de la mañana empieza a despachar sus churros de papa con café o chocolate caliente, y sus contundentes tostadas. Perfecto para esperar a La Macarena a su paso sobre las 7:30.

No mucho más lejos, en la zona de El Salvador, la barra del Bar Stratos empieza a servir tostadas a destajo desde las 7 de la mañana.

Los que sean más de desayunos «healthy», bowls y zumos de frutas a primera hora del día, pueden acudir a Jester Coffee (Puerta de la Carne, 7a) a partir de las 8:30 de la mañana.

Tras disfrutar de la Hermandad de Los Gitanos a su paso por la Plaza del Duque, la cafetería Orfeo (Jesús del Gran Poder, 19) nos espera desde las 9 de la mañana con una amplia variedad de tostadas, crusanas y bollería, acompañados de sus «cafelitos» e infusiones para atemperar el cuerpo tras una noche de trasiego por el centro.

La carrera oficial discurre por la Plaza de San Francisco, donde desde las 9:30 de la mañana se puede disfrutar del brunch en Aba de Sevilla (Pl. de S. Francisco, 4) para reponer fuerzas tras la noche o para empezar la jornada del Viernes Santo con las baterías cargadas.

Otra opción para los amantes de este desayuno-almuerzo donde las los bagels salados se funden con propuestas dulces como las tortitas es La mala brunch , que cuenta con dos céntricos locales a elegir según tu ubicación esa mañana: uno en la la Plaza de la Encarnación-Las Setas, y otro en la calle Rivero, 7.

Quien haya visto a Los Gitanos a su paso por Orfila puede recargar pilas en el pequeño Bar Er Titio de la calle José Gestoso, que nos espera con sus 21 variedades de tostadas y churros que prepara en Viernes Santo.

A pocos metros, en la calle Regina, por la que pasa Los Gitanos sobre las cinco de la mañana, se puede disfrutar de la pastelería francesa La Crème de La Crème , que abre sus puertas a las ocho y media.

En la misma calle y desde la misma hora, todos aquellos que pongan rumbo a La Macarena pueden repostar en La Cacharrería (Regina, 14), donde saborear desde un buen bol de cereales a bollería casera, además de tostadas, batidos y zumos naturales.

Los amantes del café de especialidad pueden recargar pilas en Purita (Jerónimo Hernández, 14-16) desde las nueve de la mañana, y acompañarlos de sabrosas tostadas, gofres dulces y salados, y brioches.

La Confitería La Campana (Sierpes, 1) es otra parada obligaroria para los que quieran disfrutar de una de sus famosas torrijas después de ver a La Esperanza de Triana, sobre las cinco y media de la mañana, o a Los Gitanos, una hora más tarde.

La Flor de mi Viña , de la calle José Velilla, da comienzo a su servicio de desayuno pasadas las 8 de la mañana, donde nos esperan sus famosas tostadas de jamón al corte tras ver la entrada del Gran Poder en su Basílica o al Calvario en La Magdalena.

Sobre las 8 y media de la mañana del Viernes Santo, se prevee que la Hermandad de La Macarena empiece su recorrido por la calle Feria para volver a a descansar en su Basílica.

Dos horas más tarde, sobre las 10 y media podemos parar a verla a su regreso en La Tostaíta Veloz (C. Correduría) que abre desde las 7 de la mañana para ofrecer desayunos «todo el gentío» que se agolpa durante toda la mañana.

Continuando por la calle Feria llegamos a Feria 83 que para la noche más especial del año, adelanta su hora de apertura a las seis de la mañana. Ese día, tan repleto de gente por la zona, atienden desde la barra para un autoservicio de tostadas, retomando sus famosos brunch a partir de las once y media.

Para aquellos que opten por seguir el recorrido de vuelta de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y la Macarena por la calle Feria, El Algabeño , en la calle Arrayán, se pone hasta arriba de gente que acude a entonar el cuerpo con un café y alguna de sus tostadas.

Muy cerca de allí, en la calle Resolana, 23, nos espera Café-Bar Casa Ramón con suculentas tostadas y bocadillos para asentar el estómago de quien lleva viviendo toda la magia de la noche grande de Sevilla.

Y a pocos metros, en la misma calle Resolana y con espectaculares vistas al Arco, nos topamos con el Bar Plata , que desde las seis y media de la mañana tiene su aceite caliente y la cafera en marcha para servir "calentitos", dulces y tostadas.

Para esperar la entrada de La Macarena por el Arco, en la calle San Luis, otra opción de desayunos es el Bar Esperanza que, desde las nueve de la mañana sirve cafés, tostadas clásicas como la de jamón y otras más especiales como la de revuelto de huevo con bacon.

Para los que al cuerpo les pida una buen serranito una tostada de jamón en cualquier momento del día o de la noche, Cervecería Trinidad , más conocida como El Trini (Madre Isabel de la Trinidad, 3), es el «place to be». Abre 24 horas y ofrece una carta de tostadas cargada de contundentes opciones: paté, sobrasada, zurrapa de lomo y zurrapa blanca... ¡Una de estas y estamos listos para seguir la noche en vela!

La noche de la Madrugá en el barrio de Triana es una experiencia única durante la Semana Santa en Sevilla.

Los sonidos de los tambores y cornetas resuenan en las estrechas calles mientras las procesiones avanzan lentamente desde el otro lado del puente para volver a sus lugares de reposo.

Sobre las 9 y media de la mañana, cuando la Cruz de Guía de La Esperanza de Triana entra por el Puente de Isabel II de regreso a la Capilla de los Marineros, en la calle Pureza, podemos esperarla tomando un rico desayuno en las inmediaciones del Altozano o la calle San Jacinto.

Uno de ellos es La Estrellita , en San Jacinto, la primera en estrenar Triana con sus desayunos antes del amanecer del Viernes Santo. Le sigue el Bar Altozano , que desde las 6 y media de la mañana comienza a servir sus cafés y tostadas a los que allí acampan para ver las procesiones.

Si apetecen unos churros calentitos con chocolate, se puede hacer parada en Kukuchurro en la zona peatonal de San Jacinto, número 6. Servidos en un «cucurucho de cartón» son perfectos para comer por la calle y seguir caminando, si la marabunda de gente lo permite.

A pocos metros, en la misma calle, nos detenemos en la empanadería Malvon , donde desde las 10 y media se pueden saborear una amplia variedad de empanadas argentinas.

Ya en Pagés del Corro, siguiendo el itinerario de la Esperanza, llegamos a la Confitería Lola , donde nos esperan sus dulces y postres caseros para recibir a la Virgen con las pilas cargadas.

Alejándonos del itinerario oficial, pero aún en el corazón del barrio, llegamos a la Bodeguita Fagúndez (San Vicente de Paul, 7), que desde las 7 de la mañana pone sus tostadoras en marcha para servir sus desayunos clásicos de tostadas, cafés y zumo de naranja.

En la misma calle nos topamos con Horno Triana (San Vicente de Paul, 11), donde desde las 8 y media de la mañana se puede volver a la vida con una amplia variedad de tostadas, gofres, palmeras, torrijas y todo tipo de bollería.

Ronda Triana es otra de las ubicaciones preferidas para desayunar antes de buscar a la Esperanza por los recovecos del barrio. Entre los diferentes bares y cafeterías de la zona, podemos hacer parada en Casa Martín , en la esquina con calle Castilla. Abierto desde las 8 de la mañana, en este establecimiento se recomienda probar su tostada de tortilla o sus torrijas de chocolate y crema.