Bares de Sevilla con los que acertarás si tienes invitados de fuera
Sevilla es uno de los destinos de moda y muchos visitantes extranjeros y nacionales la eligen para estos días de fiesta . El autóctono que recibe a esos amigos ha meterse en la piel de un auténtico cicerone y sorprenderle no ... solo con los monumentos y los rincones más desconocidos, también en materia gastronómica.
Y aunque sabemos que hay sitios clásicos con los que uno no se equivoca , como El Rinconcillo , Casa Román , Las Teresas , Eslava o Blanco Cerrillo , hoy queremos repasar esos otros que no son tan conocidos y con los que podemos quedar como reyes.
Dejamos atrás también a esos restaurantes de moda o que siempre están en el punto de vista de los más sibaritas, como Abantal , Cañabota , La Isla o Casa Ozama , para repasar esos espacios más recónditos o menos conocidos, algunos de ellos alejados incluso de los itinerarios más convencionales del público turista, pero que encandilarán seguro a los foráneos que se empapen de sus encantos.
Casa Moreno
Peculiar donde los haya, éste es uno de los establecimientos con más encanto del centro de Sevilla para sorprender a invitados de fuera. Antiguo punto de encuentro de toreros, es la trastienda de un ultramarinos que conserva todo su sabor. Con la familia Moreno y su incondicional Emilio Vara tras la barra, el visitante podrá deleitarse con un botellín bien frío y algunas de las viandas que sirven en papel de estraza así como sus emparedados.
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Taberna Quitapesares
Sus orígenes se remontan a comienzos del siglo XX, una taberna donde el flamenco siempre ha tenido un papel fundamental y que hoy es museo vivo de la figura de Pepe Peregil. Su hijo Álvaro y su mujer Ana María González llevan las riendas del negocio, donde sirven cuchareo de siempre. Solomillo al whiski, sangre encebollá o menudo son algunos de los clásicos que no suelen faltar.
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Antigua Abacería de San Lorenzo
Ésta es otra de las visitas infalibles. Su ambiente auténtico y la hospitalidad de Ramón y Mari Carmen son dos de los alicientes que tiene esta casa, aunque el más potente de los argumentos para visitarla es que se come muy bien. Desde un desayuno sevillano al vermú de media mañana o un contundente almuerzo, sin olvidarnos de las entrañables cenas en alguno de sus salones. Su amplia selección de quesos, sus chacinas y el cuchareo forman parte de lo más clásico de su carta, sin olvidar su apartado de huevos,
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Manolo Cateca
Los amantes del vino no deben pasar por alto este singular espacio del centro, donde pueden encontrar una amplísima variedad de vinos del Marco de Jerez para tomar. Es de esas barras sevillanas que se extiende a la calle con un ambiente puramente sevillano, con lo que resulta de lo más pintoresco para las visitas de fuera. Y si las sorprendemos con algunas de las viandas que sirven, quedarán encantados.
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Patronas
Comida casera en un entorno auténtico es lo que ofrece Patronas, un céntrico espacio donde tienen especialidades como filetes rusos, huevos rellenos de atún o pechuga con bechamel. Es de esos sitios que rezuma autenticidad sin tonterías, igual que sus higaditos de pollo o su pollo frito.
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Bodega Mateo Ruiz
Su bacalao frito tiene fama, al igual que la hospitalidad y buen entendimiento de sus propietarios, que hablan con la mirada y el corazón. Gambas cocidas en el acto, queso en aceite o mojama de Barbate son algunas de las viandas más especiales que se sirven en este espacio, que hunde sus raíces a principios del siglo pasado. Su ensaladilla de gambas y sus pepitos también merecen mención aparte.
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La Flor de mi viña
Los que saben dónde comer bien en el centro de Sevilla no se dejan atrás este familiar establecimiento, donde la familia Hijón sabe recibir y sorprender con su buena cocina. Higaditos de pollo, ensaladilla o atún nevado son algunas de sus especialidades, que se pueden tomar en su barra o en el amplio salón que tienen justo en frente.
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Rafa León
Ubicado en una zona estratégica, éste bar es un acierto seguro si se quiere comer bien alejado del jaleo del centro pero sin perderlo de vista. Los guisos caseros son su especialidad, aunque el marisco y el pescado fresco son parte de su filosofía gastronómica. Anchoas del Cantábrico, huevas con mayonesa, bacalao con tomate o pescaíto frito conviven con guisos tradicionales como manitas de cerdo, menudo o carrillada en salsa.
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Casa Palacios
Este ultramarinos empezó su andadura en 1926 y los que lo suelen frecuentan conocen de sobra sus encantos. La parte de la tienda se conserva como en su origen y allí se puede dar buena cuenta de los productos que sirven en papel de estraza: ya sean chacinas, jamón o queso. Hay montaditos y panes de la casa, además de conservas, y tienen especial fama su chorizo picante, su lomo al jerez o sus chicharrones. Ahora tienen también una pequeña terraza sobre tarimas en la calzada, además de la zona de barra.
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Otaola
Si nuestro invitado es un apasionado del arroz no le defraudará este establecimiento ubicado en pleno Mercado del Porvenir, en el que además de una gran variedad de arroces se pueden disfrutar de ricos entrantes como sus papas aliñás, sus boquerones o sus gambones al ajillo.
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Paco España
Ya en Triana imposible no citar a uno de los espacios más auténticos de la concurrida zona del Altozano. Se trata de Paco España, que desde una esquina de Alfarería sorprende con una cocina casera en la que destacan recetas como ensaladilla, menudo con garbanzos o sus croquetas de puchero.
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Blanca Paloma
Imprescindible visitar este espacio si se anda por Triana, un clásico que nunca defrauda y que combina un tapeo tradicional con un fuera de carta más moderno. Tiene salón, terraza y barra y tienen fama sus bocaditos de mejillón, sus berenjenas rellenas de gambas o su flamenquín casero.
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Criaito
De nuevo volvemos a los arroces, esta vez en la otra orilla del Guadalquivir y en pleno Mercado de Triana, donde además de una amplia variedad de paellas y arroces se sirven recetas con un toque sanluqueño y regadas con los mejores vinos de la provincia vecina.
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Sol y Sombra
Al final de la calle Castilla encontramos este emblema de la gastronomía trianera, un local cargado de encanto que seduce a los foráneos no solo por su decoración clásica con pinceladas taurinas, también por la autenticidad de su ambiente. Las servilletas son rollos de papel higiénico y la pizarra se nutre de recetas como garbanzos con bacalao, menudo casero con jamón y chorizo o sus arroces, con permiso de la cazuela Don José (que combina gambas y jamón).
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Pepe Cruz “Casa Pepito”
Si nuestros invitados se mueven por la zona de la Macarena no podemos olvidar el encanto de la hostelería de la zona, donde destacan propuestas como la de Pepe Cruz y sus mariscos y pescados. En Casa Pepito recetas como bacalao confitado, anchoas abiertas rebozadas al limón o su lomo de atún.
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El Tremendo
El Tremendo de Pío XII mantiene la esencia que lo caracterizó desde 1969 y en su vitrina no faltan buenos mariscos y pescados frescos que se antojan al primer vistazo: gambas, almejas, coquinas de Doñana…y las cazuelitas de pescado. Destacan su bacalao estilo del Tremendo, con tomate natural y gratinado al horno, o el estrellado de huevos de oca, con el huevo frito, cebolla, patata, jamón y chorizo.
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El Colmao de Gascón Rubio
Muy de la Macarena es este espacio cargado de sabores en los que nuestros invitados quedarán encantados. Valga su exquisita tortilla de patatas como prueba o su afamada sopa de tomate, sin deja atrás otras recetas como montadito de pringá, albóndigas de choco y gambas o sus migas con huevo frito.
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