Dónde comer en Estepa: 8 sitios para saborear el municipio si vas a comprar mantecados

Sus calles, impregnadas del aroma dulce de sus famosos productos, dan la bienvenida a visitantes que también tienen la oportunidad de explorar un pueblo declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional desde 1965. Iglesias, conventos y una majestuosa fortaleza conviven con un entorno natural dominado por olivares, donde se produce uno de los aceites de oliva virgen extra más apreciados de Andalucía.

Pero Estepa ofrece mucho más sus famosos mantecados y polvorones. Su riqueza gastronómica se refleja en una variada oferta de bares y restaurantes donde disfrutar de una buena comida casera y hacer más deliciosa la visita: desde espacios familiares de cocina tradicional que han sabido mantener vivas sus raíces culinarias, hasta algunos de corte más creativo a cargo de jóvenes cocineros que han querido imprimir un estilo más actual a sus propuestas.

Si estás pensando en una escapada a Estepa, desde GURMÉ proponemos una ruta por algunos de los establecimientos más destacados para que tu visita sea también un homenaje a los sabores estepeños.

A la entrada de Estepa, el Hotel Restaurante Don Polvorón propone una carta cargada de opciones donde combinan recetas tradicionales de la gastronomía andaluza con algunos guiños a la cocina contemporánea.

Este establecimiento, gestionado por el hostelero José Antonio Rodríguez —también propietario de los restaurantes El Marqués en Estepa, Las Canteras en Pedrera y el servicio de cátering El Marqués—, cuenta con una amplia variedad de espacios que se adaptan a todo tipo de clientes: desde una barra y cafetería perfectas para un desayuno rápido, hasta tres salones para celebraciones y comidas relajadas. Su gran aparcamiento es un plus para quienes llegan en coche, facilitando el acceso cómodo y sin complicaciones.

En su carta encontramos todo tipo de propuestas, desde entrantes fríos como la ensaladilla de mariscos con ventresca y huevos de codorniz fritos, a aperitivos calientes, como sus croquetas. No faltan pescados, desde fritos a guisados, arroces, carnes asadas, como el cochinillo o el lechazo, y distintos cortes de carnes a la brasa, como secreto, presa, chuletón de ternera o rib eye de black angus de medio kilo.

El apartado dulce pone el broche de oro con postres como coulant de chocolate con helado de mango, canutillos rellenos de chocolate blanco y turrón, o la copa de maracuyá con bizcocho de pistacho y yogurt, entre otros.

En la avenida de Andalucía, el Restaurante Homenaje lleva desde 2012 ofreciendo una propuesta de cocina mediterránea, abarcando desde recetas tradicionales hasta tapas y platos de autor. El espacio se divide en un gastrobar, ideal para disfrutar de tapas en un ambiente más informal, y una zona de restaurante con servicio más completo.

Con una carta amplia y variada, este espacio reúne platos para todos los gustos en un ambiente adaptado tanto a vecinos como a visitantes.

El menú incluye todo tipo de entrantes fríos y calientes, como las manitas de cerdo rellenas de foie, alcachofas gratinadas con salsa holandesa o boletus edulis en salsa española con colas de gambones. Para entonar el cuerpo también ofrecen sopas y cremas caseras, como sopa de cebolla gratinada o cocido.

Quien se incline por una buen carne carne, disfrutará de cortes como entrecot de ternera, solomillo de cerdo a la pimienta o magret de pato con peras al vino tinto, además de platos elaborados como la carrillada ibérica con manzana caramelizada.

Para endulzar el almuerzo, no hay que perderse sus postres caseros, con opciones como la tarta tres chocolates, coulant de chocolate con helado de mango o helado artesano de polvorón.

Bar Los Remedios es el lugar perfecto para disfrutar de platos tradicionales con un toque personal, en un ambiente familiar y acogedor. Fundado en 1968 por Antonio Borrego y Ana Lebrón, ha pasado de generación en generación, y hoy son sus hijos Antonio y Francisco Luis los que llevan el timón del restaurante.

La carta incluye una amplia variedad de tapas como chipirón a la plancha, lasaña de berenjenas, guiso de carrillada o guiso de carne con tomillo. Además, sorprenden a sus clientes cada semana con nuevas sugerencias, como la famosa hamburguesita de la casa o las taleguillas de queso y marisco con mermelada de tomate y patatas paja.

Los postres caseros también son muy populares, con recetas como tarta de piononos de Santa Fe, tarta de turrón blanco o tarta de queso.

Nuestra siguiente parada en esta ruta para saborear Estepa nos lleva hasta Restaurante Morocho, en la calle Cádiz. Con más de tres décadas de historia, este establecimiento es un clásico de la gastronomía estepeña tanto para el público local como para los viajeros. Un restaurante de dos plantas, que puede acoger hasta 80 comensales, repartidos entre los salones de su planta alta y baja, y una terraza que montan en verano.

De su cocina salen todo tipo de pescados frescos como carpaccio de atún, bacalao al pil pil o atún encebollado, además de carnes como entrecot de ternera retinta, solomillo de ternera y chuletitas de chivo. También destacan platos como pulpo a la brasa, mollejitas de cordero o timbal mediterráneo, pero su oferta varía según los productos frescos disponibles cada día en el mercado a través de sugerencias que complementan su propuesta.

Para el final dulce, proponen leche al horno, tocino de cielo, brownie de chocolate con helado de vainilla o helado de turrón casero.

En la avenida de Andalucía también nos encontramos con Casa Alejandro, el restaurante del chef Alejandro Rodríguez Larrubia. Con formación en la Escuela de Hostelería de Málaga y experiencia en restaurantes como El Celler de Can Roca, Abades Triana o Quique Dacosta, Alejandro Rodríguez presenta una propuesta basada en la tradición andaluza con elaboraciones cuidadas y productos de calidad.

Aunque también elaboran tapas entre semana, los fines de semana y festivos la oferta se centra en platos principales y servicio de restaurante, algo a tener en cuenta si se busca algo más informal.

Entre los platos de la carta, encontramos pulpo braseado con cremoso de patatas, croquetas líquidas de jamón ibérico y carrillada cocinada a baja temperatura con queso de rulo. También hay mariscos y pescados frescos.

La oferta de Casa Alejandro se completa con una selección de vinos diseñada para acompañar cada plato, haciendo de este lugar una parada disfrutona en la ruta gastronómica por Estepa.

Con más de tres décadas de trayectoria, Cala D'or es uno de los sitios que mas resuenan en el imaginario para comer en Estepa. Un espacio familiar que permite tapear en su zona de barra y disfrutar de su menú del día, o comer a más reposadamente en el salón interior.

Los fines de semana y festivos, la cocina tradicional andaluza protagoniza su oferta, con raciones generosas a precios ajustados. Entre las especialidades destacan los callos, las manitas, los riñones al Jerez, calamares en salsa y pavías de bacalao, además de platos como el cordero lechal salteado, chuletones y pescado fresco.

Un sitio de corte tradicional donde disfrutar de los sabores de siempre en un ambiente informal donde conviven estepeños y visitantes para disfrutar de una cerveza helada.

Si lo que apetece en la ruta estepeña es un cocina algo más moderna, Begas Gastrobar es una opción más que interesante.

En su carta ofrecen todo tipo de propuestas para ir abriendo boca, como milhoja de foie con rulo de cabra y manzana caramelizada, tartar de salchichón ibérico o sardina ahumada con ajoblanco, manzana y wakame. Ya en materia de principales, algunas de sus especialidades más consagradas, son la lasaña trufada de guiso de carrilleras, cochinillo segoviano con peras al vino tinto o puerros confitados con hummus de garbanzos y salsa romesco.

Además es un sitio ideal para ir con niños ya que se ubica junto a un parque infantil que permite a los padres comer tranquilos en la terraza mientras los niños juegan, sin perderles de vista.

Mítico entre míticos en Estepa es El Rincón de Almajar, y muy especialmente para los incondicionales de un buen plato de cuchara y la cocina casera.

Aquí no faltan buenos guisos de lentejas, patatas con chocos, cocido, así como carrillada ibérica con patatas o menestra. Además, pescaíto frito de todo tipo y postres caseros para irse con el espíritu contento, como sus tradicionales gachas, natillas o arroz con leche.