Entre dos Hermandades

Tras la barra, Paco enumera los platos de toda la vida que más salen de los fogones de la cocina de Entre dos Hermandades . La carrillada, el solomillo al güisqui, el bacalao o el “pescaíto” frito comparten espacio en la carta con propuestas nuevas como el atún a la plancha con salsa de piquillo y cebolla caramelizada, la rosada rellena de salmón y salsa brandy o el crepe de boletus con bechamel de jamón de bellota.

Todo servido en mesa con mantel. El negocio cuenta con un salón interior en el que se pueden acomodar a unos cincuenta comensales y que se suma a la zona de barra que acoge cinco mesas de cuatro y a la terraza.