Como en Asturias: el rincón sevillano donde escancian la sidra y el cachopo es de tamaño XXL

Este negocio familiar, regentado por Ana María Pérez —natural del Principado— y Francisco Gómez —sevillano de pura cepa—, es el primer proyecto hostelero de la pareja, que ha querido unir en un mismo espacio las dos cocinas que mejor conocen: la asturiana y la andaluza. ¿El resultado? Una carta en la que puedes pasar de una presa ibérica con papas a un cordero xaldo lechal sin cambiar de cubierto.

La decoración es sobria, con mesas bien espaciadas y un ambiente relajado. En El Sella se come sin prisas y con todo el sabor de las casas de comida del norte. Y si el cuerpo pide algo dulce, el arroz con leche quemado o los frixuelos son el broche perfecto.

Además del comedor y la barra, cuentan con terraza en plena calle Pureza y una carta idéntica en todos sus espacios. ¿Te quedas con ganas de más? La misma familia abrió otro restaurante a unos metros:Gascona, en la calle Castilla, una oda al 'bulevar de la sidra' ovetense con parrilla, mariscos, carnes a la brasa y una carta que amplía aún más las posibilidades para el amante de la cocina asturiana.