El arroz sevillano recupera su terreno en las Marismas

Sevilla, conocida por ser la mayor productora de arroz en España, aporta aproximadamente el 40% del total nacional, lo que convierte a la provincia en un referente agrícola. Según datos de la cooperativa Arrozúa, este año se han cultivado 9.000 hectáreas de arroz en las zonas cercanas al Parque Nacional de Doñana, un importante ecosistema protegido que convive de manera armónica con esta actividad agrícola.

La cosecha prevista para esta temporada es de 62.000 toneladas, de las cuales 55.000 corresponden a la variedad índica, muy demandada por su grano largo y ligero, y 7.000 toneladas a la variedad japónica, de grano más redondo y pegajoso, ideal para arroces tradicionales.

Este repunte es recibido con optimismo por el sector arrocero sevillano, que ha sufrido las consecuencias de la sequía durante los últimos tres años. En 2021, solo se cultivó la mitad de la superficie disponible, y en 2022 apenas un 30%. El pasado 2023 fue el más crítico, ya que las condiciones climáticas impidieron completamente la siembra.

El inicio de la campaña arrocera ha sido marcado por una jornada especial, en la que más de 50 cocineros andaluces, liderados por el chef Enrique Sánchez, visitaron las instalaciones de Arrozúa. Organizada por las asociaciones Artcua y Chefs Azules, la visita incluyó un recorrido por los arrozales y una demostración culinaria donde los chefs elaboraron platos a partir del arroz sevillano y otros productos locales.

El evento contó con la participación de diversas empresas agroalimentarias de la provincia, entre ellas IGP Aceituna Manzanilla y Gordal de Sevilla, Jamones Los Romeros de Alanís, y Quesos Quesí, entre otros. Asimismo, la Diputación de Sevilla, a través de su marca 'Sabores de la Provincia de Sevilla', respaldó la celebración.

Los arrozales de Isla Mayor y sus alrededores son parte fundamental de las Marismas del Guadalquivir, un entorno único donde el 80% de las plantaciones se encuentran en el entorno cercano del Parque Nacional de Doñana. Durante los meses de cultivo, de mayo a octubre, este paisaje sirve de refugio y fuente de alimento para numerosas especies de aves que habitan o migran al parque. Entre las aves más emblemáticas que frecuentan los arrozales se encuentran los flamencos, cigüeñas, garzas y gansos.

El ciclo agrícola del arroz también ha propiciado el desarrollo de actividades complementarias, como la pesca del cangrejo de río, una especie cada vez más valorada en la alta gastronomía.

Tras varios años de dificultades, el arroz sevillano vuelve a resurgir, reafirmando su importancia tanto económica como ecológica en la región.