Así es la apuesta gastronómica del chef Leo Núñez en el nuevo club deportivo y social Icónico

Una selecta carta de vinos, quesos nacionales e internacionales y recetas caseras elaboradas con mimo son algunas de las propuestas que se pueden encontrar en la carta de Icónico, que también sirve desayunos, aperitivos y meriendas.

El club cuenta con 15 pistas de pádel (12 de ellas cubiertas) y está abierto al público general. La cocina comienza la jornada a las 8 de la mañana ofreciendo desayunos de corte tradicional: molletes ecijanos, jamón, zumos naturales...

Sin embargo, también sirve desayunos de corte healthy o brunch para quienes busquen darse un capricho a media mañana: bowls, huevos, smoothies o batidos naturales, además de tartas caseras.

La propuesta gastronómica continúa con almuerzos, meriendas y cenas, pensando en ese público que acude a jugar en cualquier momento del día y también en los trabajadores que frecuentan el polígono sevillano.

En este punto Leo Núñez ha apostado por una cocina casera con personalidad, combinando propuestas rápidas típicas de las quedadas deportivas entre amigos con otras más elegantes.

Así, el cliente de Icónico encuentra desde gildas a ensaladilla de langostinos al ajillo, totopos con cochinita pibil, pico de gallo y nata agria o alitas de pollo.

También hay poké de salmón, ensalada thai de langostinos o croquetas de puchero, sin dejar atrás recetas para tomar con las manos: desde montaditos a hamburguesas o un bikini a la brasa de carne mechada.

Los más sibaritas pueden optar por una carne a la brasa: desde el clásico churrasco a un tomahawk o un lomo de vaca.

La carta de vinos abarca desde espumosos a generosos y una acertada selección de tintos y blancos nacionales.

Leo Núñez ha pasado por prestigiosos restaurantes con estrella Michelin como El Cenador de Amós y Arzak y ha sido durante años docente en la Taberna del Alabardero.

El restaurante de Icónico se distribuye en una sala interior que combina mesas bajas con bancada corrida y taburetes para quienes opten por la barra, además de una generosa terraza con vistas a las pistas de pádel a cielo abierto.

Además de ofrecer una carta abierta al público general, el espacio también acoge eventos privados que ofrecen para empresas, para lo que cuentan con varios espacios destinados a ello. En la planta superior del edificio disponen de una terraza donde se pueden celebrar cócteles para grupos desde 50 personas con límite de 130, aunque también hay una sala más reducida para comidas de empresa.

El edificio ocupa casi una hectárea y se ha levantado en las instalaciones del desaparecido Ecovol y abarca tienda deportiva para los aficionados al pádel, además de intalaciones de una clínica deportiva y zona de vestuarios.