Moraleja: tapeo, ambiente joven y cervezas heladas en la calle Zaragoza

¿Quién está detrás? Fernando y José Luis Morales son dos hermanos que ahora, además compartir un vínculo genético, también comparten uno profesional. Amigos, familia y socios en este proyecto, ambos venían de trabajar en Lola por Dios, el local de Jota Leirós en la Alameda.

Fernando está al mando de los fogones y José Luis es el encargado de atender una barra que, desde que abriera hace pocas semanas, ya es habitual verla repleta de clientes y amigos que ya se han convertido en fieles parroquianos.

¿Qué se puede comer? La carta es corta y sencilla, con una mayoría de tapas frías, como queso Payoyo con miel y pimienta de Sichuan, mojama de Isla Cristina, ensaladilla de gambas al ajillo, y hummus de Cabrales.

En este apartado frío también ofrecen salmorejo de melón con jamón, sardina ahumada y ajoblanco, y «pinsho» de anchoa con leche condensada.

¿Qué más hay? La auténtica protagonista de la carta es la tortilla de patatas hecha al momento, que sirven poco cuajada con el interior meloso. Van cambiando de sabor, con opciones sorprendentes como la tortilla de Doritos con queso.

Otra de sus tapas calientes es la «jarana», un perrito de chistorra caramelizada con miel, parmesano y mayonesa de trufa, así como el brioche gaditano con chicharrón de Cádiz y queso Payoyo.

Esta carta se complementa con sugerencias fuera de carta que irán preparando según los productos de mercado.

¿Cómo es el local? El espacio es reducido, siendo la barra la que ocupa casi todo el espacio. Está decorado en tonos claros, con taburetes y un par de mesas altas. El local cuenta con dos entradas y una ventana central, por lo que a pesar de tamaño, entra luz y aire del exterior.

Las paredes están decoradas con ilustraciones, que además de estar expuestas, se pueden comprar, y un neón que pondrán próximamente.

¿Dónde está? En la calle Zaragoza, número 15, en la esquina con Carlos Cañal.