Doña Rufina, cocina especiada y de sabores en Mateos Gago

¿Cómo es? Rompe el molde de lo que se ofrece en Mateos Gago, con un local sofisticado dividido en dos plantas en loas que se pueden pedir tapas y platos que miran a la Sevilla de siempre y la fusionan con otras culturas.

¿Cómo es la carta? Tienen entrantes, tostas, embutidos y arroces, además de guisos y fritos. El formato que trabajan es el de la tapa y el plato.

¿Qué se puede comer? Desde ensaladilla con ventresca de atún a berenjena frita con miel de caña o ropa vieja sobre hummus. También croquetas de rabo de toro y tostas, como la de anchoa sobre queso brie y membrillo o palometa y queso fundido.

¿Cómo es su cuchareo? Destacan guisos como carrillada de ternera a baja temperatura o pollo a la mostaza antigua. También hay arroces (marinero y de carne ibérica) y revueltos (mozárabe y bacalao dorado).

¿Qué más tienen? Fritos, como choco, adobo o bacalao, y carnes: solomillo de ternera, entrecto y solomillo de cerdo ibérico.

¿Y para terminar? Hay postres como tarta de galletas de la abuela, tarta de queso, torrija con helado de vainilla o coulant de chocolate.

¿Qué se bebe? Cuentan con una bodega que mira a Cádiz y Sevilla especialmente, vinos con personalidad para copear.

¿Cómo es el local? Ocupa una antigua tienda de souvenirs con más fondo del que parece a simple vista. Tiene dos entradas, una por Mateos Gago y otra por la calle Ángeles desde la que se accede a los apartamentos de las plantas superiores. En total hay capacidad para unos 70 comensales y tienen mesas especiales. En breve inaugurarán una terraza para copas en la planta superior del edificio.

¿Dónde están? En Mateos Gago, 15.