APERTURA
Asador Caravaca, mucho más que carnes a la parrilla
Desayunos, arroces, pescados y una generosa carta de platos fríos y calientes complementan la suculenta oferta de carnes maduradas al peso en este nuevo establecimiento del Polígono La Negrilla, en Alcalá de Guadaíra
Cristina Torres
¿Qué tipo de sitio es? Caravaca es un asador con parrilla a la vista centrado en carnes maduradas a la brasa que acaba de abrir sus puertas en el Polígono La Negrilla, en Alcalá de Guadaíra. En su amplio espacio ofrecen desayunos y cenas ... y, aunque no estén especializados en tapeo, también se puede disfrutar de una Cruzcampo de barril con una tapa en su barra: ensaladilla, tortilla de patatas, pimientos asados… Aquí la caña siempre viene acompañada.
¿Quién está detrás? Alfonso Montesinos Ortega es el gerente de este nuevo establecimiento que han montado cuatro socios y amigos inversores –uno de ellos propietario del local– pero que no participan activamente en la gestión del espacio. Alfonso cuenta con una amplia experiencia en hostelería, habiendo pasado por restaurantes de diferentes lugares como San Sebastián, Madrid o Gran Canaria.
¿Qué ofrecen en su carta? Su oferta gastronómica es muy variada, no querían limitarse al mundo del asador y han creado una carta muy completa donde encontraremos arroces, pescados, chacinas y todo tipo de entrantes calientes.
La carta está dividida en diferentes apartados, entre los que encontramos una sección “para empezar” donde incluyen algunos platos fríos como la “ensaladilla de Sevilla” , tomate azul con ventresca de atún y vinagreta verde, varias ensaladas y platos de verdura frescos como el aguacate con pico de gallo o las endivias con crema de cabrales a la manzanilla, seguidos por un apartado de chacinas y otro de quesos variados para ir abriendo boca.
Los que les gusta empezar con una lata marinera, pueden disfrutar de anchoas de Santoña , sardinas ahumadas con cebolleta encurtida en vinagre de Luis Felipe o un variado de ahumados, entre otras opciones marinas.
La carta continúa con un apartado de cocina caliente que incluye platos clásicos como huevos rotos con jamón de bellota o croquetas de boletus y foie a platos más novedosos, como una milhoja de rosada y salmón ahumado con coulis de piquillo y alioli de cilantro gratinado o un tataki de suprema de lomo de rubia con chips de yuca y calçots flambeados.
¿Qué más hay? Una de sus especialidades son los arroces, donde tienen hasta cinco opciones a elegir: con bogavante, con cigalas, mero y ajetes, arroz negro con chopitos y habitas, uno meloso de carrillera, boletus y foie o el de verduritas con presa a la brasa. También juegan con sugerencias fuera de carta según la materia prima que seleccionen en el mercado.
¿Cuáles son sus platos estrella? Sin duda, las carnes maduradas
a la parrilla son su oferta principal. Cuentan con un expositor de maduración donde las carnes reposan hasta alcanzar el punto idóneo. En su carta encontramos diferentes cortes, razas y orígenes , como vaca asturiana de los valles, novillo cebón, angus, rubia gallega o holstein. Los comensales piden la carne al peso eligiendo el corte que más les apetezca: chuletón, solomillo, lomo bajo, T-bone… etc., siempre dependiendo de la pieza.
¿Qué hay de los vinos? Trabajan con las principales denominaciones de origen españolas , pudiendo disfrutar de reconocidas marcas de Rioja, Ribera del Duero o Rías Baixas. También ofrecen algunos vinos andaluces tanto en blancos como en tintos y algún generoso del Marco de Jerez, siempre con el objetivo de que sea una carta dinámica que vaya rotando.
¿Y de los postres? Ofrecen dos postres caseros, una torrija sobre fondo de arena de galleta y helado con sabor a torrija, y un segundo postre de hojaldre con nata montada que ellos mismos elaboran. Para ampliar la propuesta también ofrecen helados y otros postres que les proveen, como una bomba de chocolate rellena de tocino de cielo o la pirámide de tres chocolates.
¿Cómo es el local? El local es generoso, con techos altos y mucho espacio para ofrecer un gran número de mesas, y está rodeado de ventanales que le proporcionan mucha luz natural. Tienen una nevera de maduración donde exponen las carnes al cliente que hace de separador, dividiendo el local en diferentes secciones que dan la sensación de intimidad entre los comensales. Las mesas son de madera, con sillas grises y bancos corridos en terciopelo verde y muchos elementos decorativos típicos de asador. Además, ofrece una amplia barra con taburetes para los que vienen a desayunar o a tomar el aperitivo.
¿Dónde está? Está en el Polígono La Negrilla, haciendo esquina en la Calle Encuadernación con calle Laminadora, 36
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