Apertura: Lola por Dios encuentra su esquina en La Alameda

¿Quién está detrás?  Jota (José Manuel Leirós), hostelero que cuenta con otros establecimientos gastronómicos en Sevilla: un Lola por Dios en General Polavieja,  La Chalá en la Puerta Real, además de la quesería Vuelve Carmin a y La Champanería de Feria en Conde de Torrejón. En la sala de este nuevo Lola por Dios le acompaña el hostelero Álvaro Díaz.

Jota y Álvaro Díaz

¿Qué concepto tiene el espacio?

Jota lo define como “un clásico refrescao”, la típica taberna que no renuncia a modernizarse y que tiene tapeo frío y algún guiso fuera de carta. La novedad respecto al Lola por Dios de General Polavieja es que ahora introducen tapas y pinchos calientes.

¿Qué se puede tomar? Hay quesos y chacinas, además de conservas y encurtidos. Ibéricos, cecina ahumada, lomo de orza mechado, chicharrón de Cádiz, bacalao extra o morcilla de hígado son algunas de las viandas que se pueden tomar tanto en canapé como en papelón. Entre las conservas destacan su sardina “inconfesable”, unas anchoas con pantumaca y una banderilla de atún ahumado, además de ventresca de atún y mejillones XXL.

¿Qué más tienen?

En el apartado de pinchos hay ensaladilla años 90, croquetas, punta de solomillo ibérico, bitoque de ternera o capote de atún. También champiñón relleno de jamón, chocoburger de trasmallo. También hay tomate rebozado, pajarito frito adobado, flamenquín de atún o steak tartar ibérico, sin dejar atrás otras recetas como pulpo en manteca colorá y mojo verde o presa ibérica braseada.

¿Cómo es el fuera de carta? Tienen guisos semanales como cocido gallego o madrileño, berza gaditana, potajes… Ahora en verano también  incluyen algunos aliños y arroces.

¿Qué hay para beber?

Tienen una interesante bodega que se puede conocer íntegra por copas. Destaca el vermut (rojo, blanco y rosado), además de una gran variedad de tintos poco comerciales. Hay referencias andaluzas y el Marco de Jerez está muy presente con sus vinos generosos.

¿Cómo es el espacio?

Tiene una amplia terraza en la Alameda. El interior es luminoso, con paredes de ladrillo visto y azulejos y elementos decorativos de una típica taberna.

¿Dónde están? En Alameda de Hércules, 58.