Apertura: Arabesca, un viaje a las mil y una noches

¿Quién está detrás?

El grupo hostelero formado por los socios Tawfik Janoudi Dalati y Salam Marie Albustami. Ambos crearon su empresa en 2005 y desde entonces han abierto en la capital hispalense otros dos restaurantes de comida árabe. Este último lo consideran «un capricho» ya que lo han creado con todo lujo de decorativos fabricados estrictamente a mano y con una cocina muy cuidada y tradicional.

¿Cómo es su cocina?

En el interior de este restaurante árabe en Sevilla todo lo que se sirve está realizado ese mismo día. Buscan transmitir los sabores de las recetas de las abuelas árabes a los comensales que se sientan en sus mesas y, por ello, mantienen que son muchos las personas originarias de estos países de oriente que llegan hasta aquí para rescatar sus sabores tradicionales.

Se trata de elaboraciones en las que se usa mucha verdura fresca y aceite de oliva virgen extra, por lo que tienen una amplia selección de productos veganos y vegetarianos. Pero también ofrecen carnes, toda la selección Halal (un método por el que se sacrifica al animal sufriendo lo menos posible y con un desangrado total para evitar las toxinas), y algunas referencias de pescado. Entre sus productos más destacados encontramos el cordero.

La cultura árabe destaca por su generosidad, por lo que los platos son abundantes, y por una firme apuesta por el emplatado, teniendo en cocinas siempre a un chef y a un «decorador de platos» para asegurar que en el acto de comer intervengan los sentidos de la vista, el olfato y el gusto.

¿Y para los golosos?

También tienen dulces en Arabesca, todos caseros y elaborados en el propio restaurante. Encontramos desde los típicos pasteles árabes hasta elaboraciones como el osmalie, una pasta filo dulce rellena de nata y pistachos muy típica de la cocina árabe.

¿Qué se puede beber?

Hay una amplia variedad de bebidas, tanto tradicionales españolas como la cerveza o los vinos con denominación de origen Rioja y Ribera del Duero, como referencias vinícolas internacionales. Así mismo, hay bebidas típicas árabes como el airam, realizada a base de yogurt salado que se sirve muy fría y es relajante. También tienen una extensa carta de tés morunos para la sobre mesa y mocca, el café árabe típico.

¿Cómo es el espacio?

Se trata de un amplio establecimiento aislado del ruido exterior que cuenta con luz natural y con mesas bajas y cómodas sillas y sofás donde realizar una comida o una cena de manera cómoda y relajada. Toda la decoración, que invita al comensal a realizar un viaje sensitivo por el mundo árabe, está realizada a mano por profesionales llegados desde diferentes partes del mundo para crear este restaurante. La idea del espacio fue originaria del decorador árabe Ali.

Consta también de una amplia barra y de diferentes zonas para que todas las mesas estén separadas y tranquilas durante su velada, así como de una terraza para disfrutar de las noches de verano.

¿Dónde encontrarles? En la calle San Fernando, 23.