Nuevo Mundo, tapas y raciones con acento internacional en la calle Regina

En un ambiente cálido y familiar, su carta es un homenaje a los sabores locales e internacionales, con recetas clásicas que encuentran su acento en otras cocinas del mundo y una presentación que busca sorprender a quienes les visiten.

¿Quién está detrás de este proyecto? El restaurante es obra de la familia Ruiz Francés, conocida por su trayectoria en negocios relacionados con el turismo y la cultura cofrade, ha convertido una antigua tienda de souvenirs en este nuevo espacio gastronómico.

Al frente de la cocina está Ignacio Ruiz Francés, cuyo interés por la cocina surgió durante la pandemia y desde entonces, se dedica plenamente al arte de los fogones.

Con más tiempo libre, comenzó a experimentar y a seguir los pasos de reconocidos chefs, desarrollando una pasión que pronto lo llevó a dar el salto profesional. Posteriormente, se trasladó a Madrid, donde trabajó en restaurantes de prestigio como Arahy, La Ancha, Rhudo y Tora, adquiriendo experiencia en técnicas y elaboraciones, especialmente con el atún rojo de almadraba, que tiene un papel destacado en la carta de Nuevo Mundo.

En esta aventura, Ignacio cuenta con el apoyo de su padre, Pepe, que le ayuda en la cocina. Mientras, sus hermanos María y Josema, junto con Javier, gestionan la sala. La unión familiar aporta calidez y cercanía a este proyecto, que busca combinar tradición y creatividad para sorprender a los comensales.

¿Qué se puede comer en Nuevo Mundo? La carta de Nuevo Mundo es extensa y variada, con opciones tanto para el tapeo como para quienes prefieren disfrutar de raciones completas. Entre los entrantes destacan propuestas clásicas como las patatas bravas, ensaladilla con tartar de atún rojo o con pulpo nacional, pimientos asados al pilpil o medallón de queso de cabra con mermelada coreana y pan frito.

Otros aperitivos con los que abrir boca son la mojama de atún con aceite y almendras fritas o la doble anchoa 000 del Cantábrico sobre pan con salmorejo de moscatel y uvas, que combinan ingredientes de primera calidad con un toque creativo.

Quien se incline por un tapeo de entrepanes puede optar por montaditos como el de burrata sobre salmorejo cremoso de moscatel y uvas con pan frito, o el de salchichón de Navarra cocido.

¿Qué más hay? Si lo que apetece es un buen guisoteo, la carta incluye opciones como las albóndigas veganas trufadas, así como la carrillada la vino tinto.

La plancha, por su parte, ofrece platos más contundentes como la presa ibérica con mojo canario nikkei o la ventresca de atún rojo salvaje, cocinados con precisión para resaltar la calidad de los ingredientes.

Si hay algo que distingue a Nuevo Mundo es su especialización en atún rojo de almadraba, que se encuentra en creaciones como el tiradito de atún rojo salvaje, albóndigas de atún en salsa, crep de atún rojo salvaje o la tosta de tartar de atún con burrata, pomada de aguacate y miel de trufa, todas ellas fiel reflejo de la experiencia que ha adquirido Ignacio.

¿Qué hay de los postres? Para poner el broche dulce, proponen coulant de chocolate con helado de mango, tarta de zanahoria con mermelada de jengibre coreana y tarta de manzana flambeada con mojo canario nikkei. Cada creación está pensada para sorprender y deleitar con sabores únicos y texturas irresistibles.

¿Dónde está? En la calle Regina, 22, junto a Las Setas de la Encarnación.