Moraleja lleva a Nervión su concepto de tapeo «costumbrista atemporal»

¿Quién está detrás? Los hermanos José Luis y Fernando Morales iniciaron el proyecto con la apertura de la calle Zaragoza y ahora se han sumado dos amigos: Pablo Vázquez y Santiago Muñoz. Todo queda en familia y el equipo está integrado por personas del mismo círculo.

¿Qué ofrece el espacio? En el local de Nervión, al tener mayor capacidad y una cocina más amplia, han podido incrementar su propuesta con recetas más serias. No obstante, la filosofía de su carta sigue siendo la reinterpretación de manera divertida del recetario clásico, empleando ingredientes muy de aquí fusionados con otros más lejanos.

Tienen fuerte presencia en redes sociales, donde explican al detalle sus recetas de manera divertida y han conseguido una comunidad de fieles seguidores que luego acude a saborear sus recetas.

¿Cómo es su carta? En la vitrina no faltan recetas como ensaladilla de gambas al ajillo, sus peculiares gildas (a las que añaden uva en lugar de aceituna) o un par de pinchos muy originales: un hojaldre invertido de anchoa con leche condensada y sal negra del Himalaya y otro con sardina, salmorejo y alioli de hierbabuena.

Tienen una sección muy singular de montaditos y panes, todos ellos elaborados por Ángel Puchi. Entre ellos, un brioche gaditano con chicharrón, queso brie y mayo kimchi o un kebab andaluz de pringá y salsa de yogur. También hay jarana (perrito caliente) de chistorra caramelizada, parmesano y mayo de trufa. Los sirven con patatas fritas sevillanas La Papa que llevas.

¿Qué más se puede tomar? Otras recetas de la carta son salmorejo ahumado con mojama, croquetas de la casa (con cebolla caramelizada, papada y un toque de kimchi en la bechamel) y un tartar de atún ahumado.

¿Qué más tienen? Algunas de las apuestas fuertes de la casa son tortilla poco cuajada, flamenquín de carrillada con chocolate blanco o unos chicharrones fritos con un toque de PX y rayadura de lima.

La nota dulce la ponen las tartas del obrador Mono de dulce.

¿Y para beber? Se definen como un bar de cerveceo, con la Cruzcampo fría y bien tirada, aunque también tienen opciones para quienes se inclinen por los vinos: Rioja, Toro, Rueda o Ribera del Duero, entre otras.

¿Cómo es el espacio? El gran atractivo que tiene es la terraza soleada en la misma plaza Pintor Amalio Fernández del Moral, aunque el interior también es acogedor para quienes prefieran esta opción.

La decoración cumple los cánones de la típica cervecería sevillana salvo por la nota de color que pone el emblema de su logo: Curro, la mascota de la Expo'92.

¿Dónde están? En la Plaza Pintor Amalio Fernández del Moral, 10, junto a Ramón y Cajal.