Berrinche, fusión napolitana y andaluza con toques de autor en el corazón de Utrera

¿Qué trayectoria tiene Jesús Berrido? A los 15 años comenzó a ayudar En el Asador El Granaíno, ubicado en Utrera, y después decidió formarse en la Escuela de hostelería de la Fundación Cruzcampo. Trabajó junto a Dani García en Leña, en Cobo Estratos (Burgos) y regresó a Marbella para formar parte del equipo de Alelí, el restaurante napolitano de Dani García.

De allí pasó a Grosso Napoletano en Sevilla, donde decidió dar sus primeros pasos en solitario y solicitó media jornada laboral para dedicarse entre semana a su primer proyecto personal: Twenty Five, un negocio delivery de pizzas napolitanas en Utrera.

Hace un mes y medio abrió su primer restaurante propio: Berrinche, ubicado en el local de la antigua sede del Banco Sabadell y dispuesto a hacer ruido en la localidad con una propuesta original y diferente.

¿Cómo es la carta de Berrinche? Jesús Berrido ha querido empezar con cautela y ha apostado por una carta breve. Unos entrantes de apenas diez propuestas, cuatro o cinco pizzas más clásicas y otras tantas de autor.

También juega con los fuera de carta para dar rienda suelta a esa creatividad que le caracteriza y que materializa no solo en pizzas, también en otras elaboraciones.

¿Cómo son sus pizzas? Todas son de corte napolitano. Entre las más clásicas se encuentran a margarita, la prosciuto o la cinco quesos.

Entre las propuestas de autor encontramos desde una de carrillada a otra de chorizo e incluso de chicharrón con toque de miel picante.

¿Qué tiene de singular? Jesús Berrido ha querido homenajear a su pueblo y tiene una pizza llamada «Margarita de Utrera», con crema de tomate amarillo, crema de tomate San Marzano, pesto de albahaca y crujiente de parmesano, que recrean los colores de la bandera utrerana.

También hay un tiramisú de pistacho hecho con mostachón de Utrera.

¿Qué propuestas tiene además de las pizzas?

La carta comienza con una selección de recetas que bien podían equipararse a medias raciones, ya que son más grandes que una tapa y más pequeñas que una ración: aguacate a la brasa, berenjena frita en panko, panipurri relleno, colas de carabinero o presa ibérica asada, entre otras.

¿Y los postres? De momento hay tres opciones: piña asada con caramelo de mantequilla, bolitas de masa rellenas de Nutella y el citado tiramisú.

¿Cómo es el espacio? El interior cuenta con una pequeña barra omakase con capacidad para seis personas, donde se puede comer mientras se contempla el ajetrero propio del horno y la cocina. También cuenta con seis mesas bajas para una experiencia más reposada.

La terraza es amplia y puede llegar a albergar a unos 60 comensales.

¿Dónde se ubica? En la plaza del Altozano de Utrera.