Adagio, cocina italiana con acento andaluz en la calle Feria

¿Quién está detrás? Tres amigos que, tras años trabajando en la hostelería por el mundo, han vuelto a cruzar sus caminos en Sevilla. No vienen de grandes grupos ni de sagas de restauradores, sino de muchas horas de trabajo y de la necesidad de montar un sitio donde sentirse reflejados. «Aquí no hay fórmulas prefabricadas, sino un poco de cada uno de nosotros», explican.

¿Qué hay en la carta? Tapas y platos que juegan con ingredientes y técnicas de aquí y de fuera. Hay opciones con marcado acento andaluz, como la ensaladilla de gambas, presa ibérica, que ellos sirven con mojo verde al estilo canario, o las lagrimitas de pollo, que en Adagio se preparan en tempura a la miel, y otras que llevan el sello italiano, como los gnocchetti sardi con ragú de pato y naranja, o el rabo de toro con crema de taleggio —un queso italiano—.

También hacen una apuesta fuerte por los arroces, con un apartado especial donde destacan sus risottos y arroces del día, que varían según el producto de temporada. Entre ellos, el risotto de calabaza con gambas y teriyaki, alla milanese, o el risotto taleggio y Rioja son algunas de las opciones fijas en la carta. Además, ofrecen un arroz del día pensado para compartir, adaptado a lo que el mercado ofrece en cada momento, y otro de pato.

¿Qué más se puede comer? Platos que invitan a compartir y que cambian con frecuencia. Entre los imprescindibles, los boquerones en carpione della Nonna, la polenta e baccalà, los chocos 'en umido', hummus con berenjenas fritas, couscous con huevo frito, lubina con boniato y salvia en tempura o tartar de gambas con mayonesa de soja. o Además, siempre hay sugerencias fuera de carta según el producto fresco disponible.

¿Qué hay de los postres? Para poner el broche goloso siempre hay una tarta del día, además de rollo de queso de cabra a la plancha con mermelada de pimientos y café italiano.

¿Y de beber? Su carta de vinos es corta y de inspiración italiana, con propuestas que van desde un Montepulciano d'Abruzzo hasta un Grillo de Sicilia o un Chardonnay Veneto, además de un Prosecco Tintoretto Millesimato para los amantes de las burbujas, aunque también cuentan con un tempranillo de Rioja para quien opte por etiquetas nacionales.

En coctelería, apuestan por clásicos aportando su toque personal, como el negroni Sevilla, su spritz, donde combinan Aperol y Campari, gin tonics o su versión del cóctel italiano amari, con Montenegro, Amaro del Capo y Limoncello. También hay cervezas italianas como Poretti 4 Luppoli y Moretti Radler Limón, además de otras referencias andaluzas.

¿Cómo es el local? Acogedor y relajado, con barra, mesas altas y bajas y una terraza de cuatro o cinco mesitas perfecta para disfrutar del sol sevillano. El diseño tiene cierto estilo bohemio, perfecto para el barrio donde se encuentra, con paredes de ladrillo visto, plantas naturales que aportan naturalidad al espacio, lámparas industriales, cuadros y otros elementos decorativos.

«Queremos que la gente se sienta en casa, por eso cada día preparamos una tapa de bienvenida para acompañar la bebida, para que prueben nuestra cocina de aperitivo mientras esperan la comida», explican.

¿Dónde está? En la calle Feria, 118, en pleno barrio de la Alameda.