PROPUESTAS GASTRONÓMICAS
Pueblos bonitos de Andalucía donde comer de 10
Hacemos una ruta por algunos de los rincones con más encanto de la geografía andaluza para saborear al máximo su cocina
GURMÉ
Andalucía ofrece la posibilidad de visitar pueblos con encanto cargados de historia, cultura, naturaleza, ocio y como no, también de una espectacular gastronomía. Una estupenda oportunidad para conocer unos lugares que a veces quedan relegados a un segundo plano debido a las monumentales y ... espectaculares capitales de provincia que ofrece la región andaluza.
Aquí te dejamos algunos de los rincones por descubrir de Andalucía y dónde comer de excepción para conocer también estos municipios a través del paladar.
Alájar (Huelva)
Un pueblecito ubicado en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche que ofrece al visitante multitud de atractivos y actividades para pasar unos días de desconexión rodeados de naturaleza . Pasear por sus calles estrechas de influencia árabe y sus múltiples opciones para disfrutar de un turismo activo , además de poseer algunos monumentos y edificios históricos, son algunos de los atractivos de esta localidad, a lo que se suma una exquisita gastronomía local basada fundamentalmente en el cerdo ibérico. También sobresalen los dulces como las tortas de manteca, el piñonate o los pestiños.
Para no perderse esta estupenda gastronomía de la serranía de Huelva , en Alájar se encuentra El Padrino que ofrece una cocina tradicional elaborada con productos de temporada y los productos de la región. Algunas de sus especialidades son las pencas de acelgas, la presa el padrino y el lomo con castañas. Este local, con una gran historia entre sus paredes, está situado en una antigua granja que fue casa de los inquisidores de la comarca entre los siglos XIV y XV. En 1527 perteneció a Benito Arias Montano; en 1755, fue la residencia del cardenal Cienfuegos y desde 1984, se convirtió en el actual restaurante donde la que fue la capilla del cardenal es el actual comedor. No hay que olvidar tampoco sus revueltos, como el de hierbas del campo. Ni su repostería casera.
Almonte (Huelva)
Internacionalmente conocido por su aldea de El Rocío , por sus playas y, por supuesto, por su pertenencia al Parque Nacional de Doñana y del Parque Natural del Entorno de Doñana , es ruta de infinidad de aves migratorias, punto de cría de especies amenazadas; refugio del lince ibérico, el águila imperial, el meloncillo y multitud de especies de hervíboros; mosaico de ecosistemas (monte, marismas y dunas) que conforman uno de los lugares más hermosos de la provincia onubense.
Entre los edificios arquitectónicos de mayor atractivo destacan el Ayuntamiento, la Iglesia de la Asunción, y la Ermita de San Bartolomé.
En la Aldea Almonteña nos encontramos el establecimiento Aires de Doñana que ofrece unas inmejorables vistas a las marismas de Doñana . Dispone de una cocina tradicional y productos de excelente calidad. Es muy recomendable su carne de mostrenca, una especialidad de la zona. Llevan más de 15 años elaborando recetas tradicionales de esta zona con un toque vanguardista , respetando cada detalle. Conservando siempre la calidad y la denominación de origen.
Baena (Córdoba)
Perteneciente a la Mancomunidad de Guadajoz y Campiña Este , Baena es un municipio que cuenta con un rico patrimonio histórico, cultural y gastronómico. El yacimiento de Torreparedones es un imprescindible. Además, el edificio que alberga el Museo del Olivar y el Aceite de Baena fue hasta el año 1959 el conocido molino de José Alcalá Santaella. Otra edificación que hay que visitar es el Castillo de Baena donde se alojaron personalidades como los Reyes Católicos, el Cardenal Cisneros y el Condestable Don Álvaro de Luna.
Un restaurante que no se puede pasar por alto en una visita a esta localidad es el Mesón Casa del Monte , que lleva treinta años creando escuela y ocupando un lugar privilegiado en el municipio. Su cocina es mediterránea y casera donde no faltan los sabores tradicionales de Córdoba como las berenjenas con salmorejo o los flamenquines. También completan su oferta con recetas novedosas como el bacalao gratinado con alioli de miel.
Carmona (Sevilla)
A tan solo 30 kilómetros de Sevilla, la ciudad ibérica de Carmona conserva yacimientos prehistóricos y restos de su posterior romanización de gran importancia. Por Carmona pasaba la Vía Augusta y encontramos vestigios de esta época en la ciudad como las dos puertas principales que daban acceso al reciento amurallado: la de Sevilla y la de Córdoba . Su necrópolis evidencia el poder de este núcleo urbano en aquella época y que conservó durante el transcurso de la etapa musulmana, pues fue capital de uno de los primeros reinos de Taifa.
Así pues, tras descubrir todo el legado patrimonial y cultural de esta localidad, su cocina bien merece otra visita y detenerse en espacios como el Bar Goya , el más antiguo del municipio. Su propuesta es tradicional, pero sin rechazar la originalidad. Se encuentran tapas para todos los gustos : carrillada en salsa, espinacas con garbanzos, alboronía (plato árabe parecido al pisto), queso gratinado con miel o foie de pato a la plancha.
También cabe destacar La Almazara de Carmona , establecimiento ubicado en un antiguo molino de aceite . Algunas de las especialidades de la casa son: croquetas de espinacas con piñones, fideuá con calamar de potera, ventresca de atún o parrillada de verduras.
Casa Curro Montoya es un sitio clásico, taurino y flamenco. No hay que dejar de probar su ensaladilla de chocos y langostinos o algunas de las sugerencias que suelen tener en su pizarra, mientras que Mingalario tiene guisos caseros, carnes y pescados de calidad y un cochinillo que no se puede obviar.
Cazalla de la Sierra
En pleno Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla , su paisaje está dibujado por bosques de encinas, alcornoques, quejigos, castaños, pinos y olmos. Tierra de suma importancia para la caza mayor , esto se ve reflejado en sus fogones. A la belleza del entorno, hay que añadir monumentos como el Monasterio de la Cartuja de la Inmaculada Concepción , la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación, la antigua Iglesia de S. Benito, el ex-convento de S. Francisco, el ex-convento de Santa Clara, la Iglesia de Ntra. Sra. del Carmen, el ex-convento de S. Agustín, el Santuario de Ntra. Sra. del Monte y algunos edificios civiles.
En Cazalla de la Sierra nos encontramos con el restaurante Agustina , un establecimiento distinguido como Bib Gourmand en la Guía Michelin . Una propuesta de alta cocina, pero a un precio razonable, en el que tomar deliciosas recetas de pueblo con un toque innovador.
Chiclana de la Frontera (Cádiz)
Pasear por Sancti Petri , probar un moscatel en alguna bodega del centro, subir a la ermita de Santa Ana o ver atardecer en La Barrosa , son algunas de las propuestas que no te puedes perder al visitar esta localidad costera de la Costa de la Luz gaditana. Así como tampoco perderte las propuestas gastronómicas.
Uno de ellos es El Cuartel del Mar . En una privilegiada ubicación, junto a la Torre del Puerco de la chiclanera playa de La Barrosa, este restaurante está concebido para disfrutar de la gastronomía, la cultura y el ocio. Ocupa el espacio de un antiguo cuartel de la Guardia Civil, de ahí el nombre, y desde su terraza se disfruta de unas vistas espectaculares .
En su carta destaca el producto local como las verduras de Conil, el pescado de Pescadería Ricardo y carne de Caníbal, además del atún de Gadira. Buena presencia de caldos locales y el pan de La Cremita.
Otra de las múltiples opciones es el restaurante La Casa del Farero situado en el poblado de Sancti Petri. Su nombre hacer referencia literal al uso que tenía esa edificación años atrás, cuando Sancti Petri rebosaba de actividad pesquera incluso con una almadraba. Con estos antecedentes, no es de extrañar que el atún sea uno de los principales ingredientes de su cocina , aunque también destacan los arroces, las carnes y otros tipos de pescado. Las vistas desde el restaurante permiten ver la desembocadura del caño Sancti Petri y su castillo, así como la cercana localidad de San Fernando y la Punta del Boquerón .
Constantina (Sevilla)
Enclavado en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla , este municipio de la provincia de Sevilla destaca por su entorno natural de singular belleza a los pies de la Rivera del Huéznar. Además, su legado cultural y patrimonial también es abundante. Sucum-Murgi se llamaba el primer poblado que fundaron los celtas en el 1200 a. C. Municipio de origen íbero, pasó a denominarse Lacuni Murgi con los cartagineses, quienes explotaron sus minas de plata.
Construida en el entorno de una fortificación romana junto al Cerro del Castillo, su denominación homenajea al emperador Julio César: Constantia Julia. Tuvo máxima relevancia por ser el paso obligado de la calzada Emérita que comunicaba Mérida y Sevilla . También era reconocida en esta época por producir un vino famoso en toda Roma: el Cocolubis, que se exportaba desde el puerto de Sevilla. Posteriormente, durante el periodo musulmán, pasó a denominarse Cotinema. Y recibió finalmente el nombre de Constantina cuando llegaron las tropas cristianas de Fernando III.
En Constantina también hay que hacer parada obligatoria para conocer su oferta gastronómica. Cabe destacar el restaurante Cambio de Tercio, en cuya carta destacan la carne de caza , las setas, los espárragos y, por supuesto, todo lo que da el cerdo ibérico . También el Restaurante De Tena con recetas muy contundentes en su carta como el menudo de ternera, bacalao con tomate o caldereta de venado o jabalí.
Cortegana (Huelva)
Situado en el corazón del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche , es uno de los espacios protegidos más importantes de Andalucía y en sus terrenos predominan los bosques de encinas, alcornoques, castaños y monte bajo, por donde cursan numerosos arroyos, conformando un paisaje de extraordinaria belleza y atractivo.
De Cortegana destaca su portentoso Castillo . Una construcción de la que no existen datos precisos en cuanto a su construcción. Una leyenda, recogida por Juan de Ledesma en 1633 y, posteriormente por Rodrigo Caro en 1634, declara la construcción del castillo por un caballero llamado Pedro Domingo que llegó a Cortegana tras haber caído en desgracia en la Corte. Aunque últimamente se ha dado mayor credibilidad a que está vinculada al rey Sancho IV de Castilla en 1293.
En este municipio son múltiples las opciones para probar su estupenda gastronomía local. Cabe destacar La Posada de Cortegana . Sus platos más característicos se basan en los exquisitos productos del cerdo ibérico de la Sierra de Huelva como el solomillo, la presa, el lomo y el distinguido Jamón. No faltan las carnes de ternera, los solomillos de buey, piernas de cordero y chuletillas lechal, otras carnes de temporada como el venado, las codornices, el avestruz, el conejo y, por supuesto, su especialidad que es el cochinillo al horno. También ofrece un amplio surtido de chacinas y quesos, ensaladas y verduras, arroces y revueltos de la tierra.
Frigiliana (Málaga)
Ubicado en el corazón de la Axarquía malagueña y enmarcado por el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama , Frigiliana es uno de los municipios con más encanto de la provincia malagueña y de los más bonitos de España. Su casco antiguo de origen morisco-mudéjar es su principal seña de identidad, con cuestas empinadas, calles estrechas y empedradas, pasadizos y fachadas encaladas cuajadas de flores.
El producto estrella de Frigiliana es la miel de caña y en su casco histórico cuenta con multitud de tiendas de artesanía . Mención especial merece su gastronomía, rica en potajes como el bacalao -tradicional en cuaresma-, el choto frito o las migas, y acompañados de moscateles de la zona.
Iznájar (Córdoba)
En pleno corazón de Andalucía, esta villa se ha convertido en uno de los imprescindibles de la provincia de Córdoba . Su embalse es el lugar ideal para darse un chapuzón o practicar deportes náuticos, pero además la localidad cuenta con monumentos que bien merecen una visita como su castillo de origen árabe desde donde se contemplan unas espectaculares vistas, la iglesia de Santiago Apóstol, la ermita de La Antigua, el Pósito y la casa de las Columnas, uno de los palacetes señoriales que aún se conservan. Una de las grandes riquezas del término municipal de Iznájar la constituyen sus aldeas , que no solo aportan valores paisajísticos, «sino que son expresión de usos y costumbres tradicionales, artesanía y arquitectura popular», tal y como destacan desde su Ayuntamiento.
En la gastronomía iznajeña destacan los productos derivados del cerdo . Un plato típico es el guisillo. También es muy conocido el denominado Relleno, un embutido elaborado con huevo, pan rallado, trozos de jamón y pechuga de pavo. Si se visita este pueblo no hay que marcharse sin probar el salmorejo de naranja y bacalao, y, de postre, los «huevos volaos» (huevos, leche, mostachones y canela). Un establecimiento donde degustar estos y otros platos es el Caserío de Iznájar con una carta bastante completa donde probar todas estos platos caseros.
Nerja (Málaga)
En uno de los extremos de la costa malagueña encontramos a Nerja con uno de los mejores miradores donde contemplar la puesta de sol sobre el Mar Mediterráneo: el Balcón de Europa.
La iglesia de El Salvador , la ermita de Nuestra Señora de las Angustias o la parroquia de Nuestra Señora de las Maravillas son otros de los monumentos más destacados de Nerja, de la que no se puede hablar sin mencionar su famosa cueva o la mítica serie «Verano azul» .
Nerja cuenta con espectaculares playas como la de Burriana, además de numerosas calas que salpican su litoral . Si se prefiere huir del casco urbano y rodearse de naturaleza, Nerja también ofrece la visita a sus espectaculares acantilados de Maro y sus playas.
Para comer, son múltiples las propuestas. El restaurante Patanegra 57 , cocina de autor del chef Sergio Paloma, nos ofrece una cocina inspirada en la gastronomía mediterránea a escasos pasos del Balcón de Europa. Este restaurante se encuentra ubicado en una casa antigua con encanto señorial, pero con una decoración moderna. Entre sus especialidades destacan la tabla de quesos, la ensalada de mango y langostinos, el carpaccio de gamba blanca o el salmorejo de cereza con helado de queso de cabra .
Ronda (Málaga)
La ciudad del Tajo puede presumir de poseer uno de los conjuntos históricos más emblemáticos de Andalucía . Ronda acoge un inmenso patrimonio fruto del paso de diferentes civilizaciones. Probablemente, el desfiladero excavado por el río, fortaleza natural para la villa, es uno de sus principales atractivos con el Puente Nuevo y sus imponentes arcos diseñados por José Martín de Aldehuela .
Por este municipio malagueño han pasado iberos, visigodos y musulmanes, pero de los romanos es de quiénes se encuentran vestigios más importantes en la actualidad, como el yacimiento arqueológico de la ciudad de Acinipo. Su teatro es uno de los mejores conservados de la Hispania romana , a casi 1000 metros sobre el nivel del mar y a escasos 20 kilómetros del casco urbano. El paseo por la historia puede hacerse sin salir del centro. Murallas y puertas árabes, arquitectura múdejar, el estilo gótico tardío y del renacimiento de algunos de sus palacios o su plaza de toros , una de las más antiguas de España.
Para probar la gastronomía rondeña tradicional una de las visitas obligadas es al Mesón Pedro Romero. En la carta, platos típicos de la Serranía , como las migas serranas, la perdiz con alubias, las carrilludas con setas, las perdices estofadas y el rabo de toro. También se pueden encontrar productos del mar, pescados frescos como el rape y el pargo o la lubina, foie de pato en salsa de uva o el exquisito crujiente de chorizo y morcilla. Para acompañar, alrededor de 500 referencias de vinos entre las que elegir.
Setenil de las Bodegas (Cádiz)
Esta población gaditana se encuentra enclavada a lo largo de un cañón que ha sido erosionado por las aguas del río Guadalporcún . Sus habitantes aprovecharon esta labor del río para cobijarse en la roca e instalar aquí sus casas. Esta curiosa fisionomía le ha valido su inclusión en la Asociación de los Pueblos más bonitos de España y es uno de los destinos más visitados en la ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz.
Buena parte de la fama que ha alcanzado en los últimos años este municipio se debe a sus establecimientos gastronómicos y uno de ellos es Casa Palmero . Este restaurante familiar lleva abierto desde el año 1972, y está situado justo debajo de la roca del lizón sobre la que, a su vez, se edifica la Torre del Homenaje de la antigua fortaleza árabe, vestigio del pasado histórico de Setenil. En la carta del restaurante hay una gran variedad de platos típicos de la Sierra de Cádiz , elaborados con los mejores productos de la zona.
También merece una parada el Bar Sol y Sombra, situado en la espectacular calle Cuevas de las Sombras . El establecimiento está enclavado en una cueva natural y cuenta con una coqueta terraza y magníficas vistas hacia la calle Cuevas del Sol, lo que lo convierte en uno de los mejores miradores de la zona. En su carta encontraremos recetas de toda la vida, pero con un toque de modernidad e innovación . Destaca la pluma ibérica con salsa de payoyo, la torrija de foie, compota y arándanos, el tataki de chuleta de vaca, el flamenquín con salsa de soja o los espárragos con jamón ibérico.
Más opciones para comer en Setenil de las Bodegas
Vejer de la Frontera (Cádiz)
Este pueblo al sureste de la provincia de Cádiz , ubicado en la cima de un cerro, se ha convertido en uno de los más populares de Andalucía . Sus paredes encaladas, sus patios llenos de flores, sus gentes tan acogedoras, la belleza de sus playas de El Palmar y su variada oferta gastronómica son, en buena parte, responsables de este éxito.
Casa Varo es uno de los restaurantes tradicionales de Vejer. En pleno centro histórico, frente a la iglesia del Divino Salvador , el producto estrella es el atún rojo de almadraba , aunque también podemos encontrar mariscos como la gamba blanca, las almejas finas, coquinas, navajas, ortiguillas y erizos. Dedican un especial cariño a la ternera de La Janda, la famosa retinta .
Otra opción más innovadora para comer en Vejer es sin duda 4 Estaciones Vejer. Un pequeño local situado en una calle peatonal que da acceso al casco histórico. Una de sus terrazas exteriores tiene unas vistas muy demandadas por los comensales. No hay reglas en las elaboraciones y su premisa principal es que esté rico y sean platos divertidos, buscando siempre que los comensales puedan compartir varios platos y probar diferentes sabores, con unos precios ajustados.
Zuheros (Córdoba)
Este pueblo, declarado Bien de Interés Cultural en la modalidad de Conjunto Histórico- Artístico y que cuenta con una población que apenas supera los 600 habitantes, guarda en sus estrechas calles el encanto de antaño. Cualquier visitante que llegue a Zuheros debe acercase a uno de los yacimientos más importantes del Neolítico: la Cueva de los Murciélagos . Además, la localidad cuenta con un entorno que incluye varios senderos que siguen el cauce del río Bailón . Otro emblema de la localidad es su Castillo, antigua fortaleza musulmana , que se completó como un palacio renacentista por los señores de la Casa de Córdoba. También cabe destacar su Museo Arqueológico o la Vía Verde del Aceite de Oliva.
Zuheros cuenta con una gastronomía propia con un gran número de platos a base de productos de la tierra , como la sobrehusa (guiso de habas con huevo duro); las cachorreñas (bacalao con naranja, huevo, pan y tomate), la clavellina, las chuletas de cordero rebozadas, las migas, las tortillas en salsa, el conejo al ajillo y las setas rebozadas, entre otros. Se pueden degustar en muchos de los restaurantes de la localidad como el Bar Los Molinos, Mesón Atalaya, el Restaurante Hacienda Minerva o el Restaurante Villa y Señorío de Zuheros .
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