El ingrediente que mucha gente olvida al empanar el pescado (y no es el pan rallado)
Toma nota de este consejo para hacer que tu pescado empanado frito esté delicioso

Empanar pescado es una de las formas más tradicionales y sabrosas de prepararlo, especialmente cuando queremos una textura crujiente por fuera y jugosa por dentro. Sin embargo, muchas personas cometen un error fundamental en este proceso: se saltan la harina. En GURMÉ te contamos por qué es tan importante no saltarse este paso.
La harina es un ingrediente que, aunque simple, es clave para lograr un empanado perfecto y evitar que la capa de pan rallado se desprenda o quede desigual.
La secuencia correcta para empanar pescado (y cualquier otro alimento) es: primero harina, luego huevo batido y, por último, pan rallado. La harina cumple una función técnica imprescindible: seca la superficie del pescado, permite que el huevo se adhiera mejor y actúa como base para que el empanado final quede bien fijado. Sin esta capa, es más probable que el rebozado se deslice durante la cocción, especialmente en pescados con mucha humedad natural.
¿Por qué no debes saltarte la harina?
Pasar el pescado por harina antes del huevo crea una película uniforme que ayuda a sellar los jugos del interior durante la cocción. Esto evita que el pescado quede seco y mejora considerablemente el acabado crujiente. Además, esta capa inicial contribuye a que el empanado tenga una mejor textura y se mantenga intacto al freír, hornear o cocinar en freidora de aire.

Muchas veces, por ahorrar tiempo o por desconocimiento, se comienza directamente con el huevo. Sin embargo, esto puede hacer que el empanado quede irregular y se despegue fácilmente, sobre todo cuando el pescado ha sido congelado previamente y retiene algo de agua en su superficie.
Trucos para un empanado perfecto
Si quieres llevar tu empanado al siguiente nivel, puedes combinar pan rallado tradicional con panko (el pan rallado japonés), como en estos nuggets de pollo, para una textura más aireada y crujiente. También puedes añadir a la mezcla hierbas secas, queso rallado o especias como pimienta, pimentón o ajo en polvo para personalizar cada preparación. Esto realzará el sabor desde la primera capa del empanado. Y si el pescado es muy delicado, como la merluza, trabaja con cuidado para que no se deshaga durante el proceso.
Otro detalle importante es secar bien el pescado antes de empanarlo, especialmente si ha estado congelado. Una superficie seca favorece que el empanado se mantenga intacto y no se despegue durante la cocción.
Toma nota del truco definitivo para freír bien el pescado y tendrás un plato delicioso con un empanado único.
El orden importa (mucho)
Recordar el orden correcto al empanar puede parecer un detalle menor, pero es lo que marca la diferencia entre un pescado empanado que queda bien y uno que pierde su cobertura al primer mordisco. Harina, huevo y pan rallado: esa es la fórmula que nunca falla.
La próxima vez que te pongas manos a la obra, asegúrate de incluir la harina. Verás cómo mejora la textura, el sabor y la presentación del plato. Es un gesto sencillo, pero esencial, que convierte cualquier receta de pescado empanado en un éxito asegurado.
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