Verduras salteadas sobre tosta de polenta

Para la tosta de polenta, pon a calentar la leche con los condimentos: sal, pimienta y nuez moscada. Cuando rompa a hervir, añadimos la polenta y removemos bien durante 5 minutos hasta que se cueza y desaparezcan los grumos.Extiende la masa obtenida en una placa de acero inoxidable, dándole un grosor de un centímetro. Dejamos enfriar en la nevera durante 2 horas.Mientras se enfría la polenta, saltea las verduras. Para ello, corta los tomatitos y las cebolletas por la mitad, desgrana las habas y corta la berenjena en medias lunas (sin pelar). Cuece las puntas de espárrago y las habas desgranadas en un cazo con agua hirviendo y sal durante un par de minutos.Calienta un poco de aceite en una sartén y saltea en ella las setas cortadas en juliana. Cuando las setas comiencen a tomar color, incorpora el resto de verduras. Saltea durante unos instantes, salpimenta y reserva.Una vez la polenta esté bien fría y cuajada, córtala en forma rectangular y márcala por ambas caras en una sartén caliente untada con mantequilla, hasta que quede bien dorada.Dispón el salteado de verduras sobre la tosta de polenta y decora con unas hojitas de perejil fresco.

Para sacarles todo el color verde a los espárragos y las habas, introdúcelas en agua con hielo tras cocerlas.

La polenta posee un alto contenido en hidratos de carbono de fácil digestión, lo que lo convierte en un alimento ideal para niños y deportistas. Además, posee propiedades antioxidantes. Con más de 300 Kcal. por cada 100 gr., la polenta incrementa notablemente el nivel calórico de esta receta.Por su parte, las diferentes verduras que intervienen en el salteado van a enriquecer el plato con una buena cantidad de vitaminas, minerales, fibra y sustancias de acción antioxidante.