Sopa de tomate

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Licua los tomates junto con el zumo de limón.Con la ayuda de una batidora, tritura la cebolleta fresca junto con el zumo de tomate, una pizca de sal, otra de azúcar y el ajo. Bate bien hasta obtener una sopa homogénea y bien cremosa.Reserva la sopa en el frigorífico durante un par de horas.A la hora de servir, rocíala con un poco de aceite de oliva crudo y espolvoréala con las pimientas.Acompaña esta sopa con unos daditos de pan tostado, unos taquitos de tomate y una juliana de zanahoria y cebolleta fresca.

Para conseguir una sopa aún más fina y ligera, pásala por el chino. De esta manera eliminaremos los posibles restos de piel y fibras que hayan podido permanecer en la sopa.

El protagonista indiscutible de esta nutritiva sopa es el tomate, un vegetal rico en licopeno, pigmento carotenoide que le proporciona su característico color rojo y que posee beneficiosas propiedades antioxidantes.En la composición del tomate también podemos encontrar otros reguladores muy importantes, tales como el ácido fólico, el potasio o el magnesioDatos nutricionales del tomate: