Mejillones con salsa

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Limpiamos bien los mejillones con abundante agua fría. Los ponemos en una cacerola con dos vasos de agua, la cebolla pelada y cortada por la mitad con los clavos pinchados, el laurel y un poco de sal.Dejamos hervir hasta que los mejillones se abran. Los retiramos y continuamos cociendo el caldo hasta que reduzca a la mitad. Lo colamos y reservamos.En otra cacerola pochamos la chalota picadita con un poco de aceite de oliva. Añadimos el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol. Añadimos el caldo de cocción de los mejillones, un chorrito de zumo de limón, un poco de perejil y azafrán. Cocemos durante 10 minutos.Mientras tanto, batimos las yemas de huevo con la nata y las añadimos después a la cacerola. Seguimos cocinando, sin dejar de remover, unos minutos más. Rectificamos de sal.Disponemos los mejillones, con sus conchas, en los platos y regamos con la salsa. Espolvoreamos con perejil picado y servimos.¡Listo! Si prefieres un plato más sencillo, puedes hacer esta  receta de mejillones al vapor . Son muy fáciles de hacer y están riquísimos.

Los mejillones solo deben cocer el tiempo justo para que se abran. Desecharemos aquellos que no lo hagan.

El mejillón es muy rico en proteínas de alto valor biológico, así como en hierro, por lo que su consumo está especialmente indicado en caso de padecer anemia. Además, contiene muy pocas calorías, lo cual hace que pueda incluirse perfectamente en dietas de control de peso. También aporta minerales como el yodo, calcio, fósforo y potasio.Aquellas personas que padezcan de hipertensión o hipercolesterolemia deberán moderar su consumo, pues este marisco es muy rico en sodio y colesterol. En la composición de este bivalvo también encontramos purinas, por lo que su consumo tampoco se aconseja a personas con gota o hiperuricemia. Datos nutricionales del mejillón: