Macarrones con setas y champiñones

Una vez los macarrones estén en su punto (al dente), los escurriremos y los refrescaremos en agua con hielo.

Salteamos las setas y los champiñones (laminados) en una sartén a fuego fuerte con un poco de aceite de oliva.Una vez estén bien salteados y se hayan dorado un poco, añadimos la mantequilla. Rehogamos unos segundos y, por último, vertemos el vino blanco y los macarrones «Penne ziti» cocidos.Cocinamos un par de minutos para que se evapore el alcohol del vino, tras ello, disponemos los macarrones en una fuente de horno.Espolvoreamos con el parmesano rallado y gratinamos hasta que se dore la superficie.Servimos caliente.

A la hora de echar los macarrones en el agua hirviendo, lo haremos en forma de lluvia para que éstos no se peguen los unos a los otros.La pasta, una vez cocida, se suele pasar por agua fría para cortarle la cocción. Si no hiciésemos esto, la pasta continuaría cociéndose fuera del agua debido al calor residual de la misma.

Al igual que todas las pastas, los macarrones son una gran fuente de hidratos de carbono, lo que convierte este plato en una receta muy energética.Las setas y los champiñones que acompañan a nuestros macarrones poseen un alto contenido en agua, lo que hace que presenten muy pocas calorías. Además, son una buena fuente de vitaminas, minerales y sustancias de acción antioxidante, muy beneficiosas para la salud.El queso parmesano, por su parte, es rico en grasa, lo que va a hacer que se incremente el valor calórico de la receta.