Jalea de sandía

Partimos la sandía y le quitamos las pepitas. Ponemos la pulpa en una cacerola agregando el vino espumoso y el yogur.Cocinamos a fuego lento removiendo, de vez en cuando, hasta que se reduzca a un tercio. Añadimos la canela y mezclamos. Mientras, hidratamos en agua las hojas de gelatina. Cuando estén disueltas, las añadimos a la jalea.Esperamos a que se enfríe y vertemos en el molde que queramos. Introducimos en la nevera y dejamos reposar toda una noche.

Podemos tomar esta jalea acompañada de una ensalada hecha con frutas.

La sandía contiene un 90% de agua, por lo que se convierte en estupendo diurético. Por ello, el consumo de esta fruta se recomienda especialmente a aquellas personas que padecen cálculos renales, ácido úrico elevado, hipertensión y otras enfermedades relacionadas con la retención de líquidos. El color rojo tan característico de la sandía se lo confiere el licopeno, un pigmento que destaca por sus propiedades antioxidantes y que nos va a ayudar a reducir el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer.