Helado de mazapán con perlas de chocolate

En primer lugar, vamos a preparar el mazapán tal y como lo vamos a necesitar. Con la ayuda de una picadora, tritura gran parte de los mazapanes hasta que quede casi polvo. Los restantes trocéalos en trozos un poco más pequeños. Reserva todo.A continuación, separamos las yemas de las claras y mezclamos las primeras con el azúcar, para posteriormente incorporarlas a un cazo donde hemos puesto a calentar la leche a fuego medio. No parar de remover. Cuando esté todo mezclado, añadimos el mazapán triturado y también el que hemos troceado. De esta forma, se podrán encontrar trocitos más grandes de mazapán cuando comamos el helado, aportando un juego de texturas muy agradable.Para darle más cuerpo, necesitamos ahora montar las claras y mezclamos suavemente con movimientos envolventes. Cuando esté todo bien unido le metemos en el molde que vayamos a utilizar y lo metemos en el congelador. Recuerda que para que el helado mantenga su cremosidad hay que darle movimiento durante la congelación para evitar que se hiele.Para servir, desmoldar y acompañar con un poco de chocolate de cobertura previamente fundido.

Si lo prefieres, puedes añadir unas nueces picadas durante la elaboración del helado.

Este postre que hemos cocinado hoy contiene un gran aporte calórico y de azúcares, por lo que no está indicado para las personas que estén llevando un control de peso o diabéticas.El mazapán es rico en vitamina E, por lo que es beneficioso para el sistema circulatorio. También contiene gran cantidad de magnesio y tiene propiedades antioxidantes.La leche es rica en calcio, un mineral indispensable en la formación de huesos y dientes. La leche va a aportarnos también multitud de proteínas, hidratos de carbono y una cantidad variable de grasa. El azúcar, por su parte, va a aportar una buena cantidad de hidratos de carbono y de calorías, mientras que los huevos son alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico presentes en su clara, y en grasa saturada, vitaminas liposolubles y colesterol que se encuentran en la yema.