Ensalada de lentejas, una opción fresca y ligera para el verano

En nuestro recetario ya te hemos hablado de otras ensaladas de legumbres como esta ensalada de garbanzos o la de lentejas con mango .

Incluso podemos darle un toque más marinero a este tipo de platos incluyendo algún ingrediente del mar. Es el caso, por ejemplo, de esta ensalada de lentejas con pulpo y mejillones .

Hoy vamos a prepararla de una manera muy fresca y nutritiva, pues vamos a acompañar esta legumbre con aguacate y anacardos, además de otras verduras . Así, te apetecerá tomar lentejas incluso con las altas temperaturas.

Manos a la obra.

Enjuaga las lentejas cocidas y colócalas en un recipiente. Si no tienes las lentejas cocidas, cuécelas con agua y un poco de sal y luego deja que se enfríen. Escúrrelas bien y échalas en el bol que hayas elegido para preparar la ensalada de lentejas.

Lava muy bien la rúcula que vayas a usar y añádela al bol. Ahora, lava el tomate y córtalo en trocitos. Añádelo al bol. Pela el aguacate y córtalo y súmalo al resto de ingredientes . Añade los anacardos al natural.

Haz un aliño tradicional con el aceite de oliva, el vinagre y la sal al gusto. Mezcla todo el conjunto para que se impregnen bien los sabores y ¡listo! Ya tienes lista tu ensalada de lentejas fresca y ligera.

Si tienes poco tiempo, puedes usar las lentejas de bote .

Puedes cambiar la rúcula por otro tipo de hojas como las espinacas o los canónigos y añadir cebolla picada.

También puedes alternar los anacardos con otros frutos secos como nueces o almendras.

Y si quieres ir cambiando sabores, añádele un toque frutal como uvas o sandía. Asimismo, puedes darle el toque marinero del que te hablábamos antes añadiendo sardinas en conservas, boquerones en vinagre o caballa , entre otros.

Puedes ir haciendo las combinaciones que más te gusten.

Si te gusta darle un toque picante a tus platos, espolvorea por encima un poco de pimienta molida.

Las lentejas, las protagonistas de esta receta, son ricas en proteínas y en aminoácidos esenciales y bajas en grasas . Nos aportan, además, una buena cantidad de fibra, lo que regulará nuestro tránsito intestinal y minerales como el hierro.

Son buenas para la hipertensión y para controlar nuestro colesterol .

En cuanto al aguacate, va a enriquecer la receta con ácidos grasos omega-3, buenos para nuestra salud cardiovascular.