Crema de judías verdes con níscalos y tofu

En primer lugar, lava bien las judías verdes, retírale las hebras laterales, córtalas longitudinalmente en dos mitades y resérvalas.Lleva el caldo al fuego. Cuando éste comience a hervir, agrega las judías verdes y cuécelas hasta que queden "al dente". Cuela el caldo y reserva las judías.Limpia los níscalos, córtalos en juliana y saltéalos en una sartén caliente con unas gotas de aceite de oliva.Reserva unas tiras de níscalos para decorar. El resto, lo trituraremos con un poco de caldo hasta conseguir una crema fina.Ahora corta el tofu en daditos pequeños y añádeselos a la crema.Sirve la crema con el tofu y dispón en el centro unas tiras de níscalo salteado y otras de judías verdes.Recuerda que en Gurmé tienes muchas otras recetas de judías verdes .

Una vez tengas las judías "al dente", pásalas a un recipiente con agua y hielo. De esta manera las enfriaremos, evitaremos que se sigan cociendo y fijaremos su color verde.

Las judías verdes se caracterizan por poseer un contenido graso muy escaso y una gran concentración de agua. Ambas características hacen que nos encontremos ante un vegetal con un contenido calórico muy reducido. También son ricas en fibra e hidratos de carbono.En cuanto a los níscalos, al igual que el resto de setas, poseen un contenido en agua muy elevado, lo que hace que presenten un valor calórico muy bajo. Además, son buena fuente de vitaminas, minerales y sustancias antioxidantes, muy beneficiosas para la salud.En esta crema también encontramos tofu, que no es más que cuajada de leche de soja. Tiene un aspecto similar al del queso fresco, aunque su sabor y textura son diferentes. Es un alimento muy popular dentro de la cocina vegetariana y, debido a su alto contenido en proteínas de gran calidad, es considerado como un sustituto de la carne.