Carne a la barbacoa

Antes de poner la carne en la parrilla embadurna los filetes con unas gotas de aceite para evitar que ésta se pegue a la parrilla. Cuando el fuego esté muy vivo ponemos en la barbacoa los filetes, así la carne se tostará por fuera creando una película que evitará que los jugos de la carne se salgan. Eso sí, has de tener cuidado con que en la barbacoa no haya demasiado calor porque la carne se ablandaría demasiado. Así que, una vez que se haya dorado hay que bajar el fuego para que se haga por dentro sin que se quemen los filetes. Una vez retires éstos de la barbacoa añádele una pizca de sal y perejil picado ¡y listo!

Cuando le des la vuelta a la carne no uses tenedor para que los jugos se mantengan. Hazlo con una espátula.

La carne de cerdo es buena y sustanciosa de cualquier forma que se prepare. El lomo es una de las partes más consumidas de este animal, y suele ser uno de los platos favoritos de los niños. Es un alimento que aporta proteínas de buena calidad y su contenido en grasa es bajo, por lo que está indicado en dietas de control de peso, siempre que se cocine con poca grasa. La carne de cerdo destaca además por su aporte de vitamina B1.