Canapé de solomillo de cerdo con piña y vinagre de frambuesa

Salpimenta el solomillo y márcalo por todas sus caras en una plancha o sartén antiadherente. Una vez esté bien dorado, colócalo en una fuente refractaria e introdúcelo en el horno hasta que éste alcance el punto deseado.Tuesta las rebanadas de pan en el horno.Corta el solomillo en medallones y coloca cada uno de éstos sobre cada tostada de pan.Ahora dispón sobre cada medallón de solomillo un trozo de piña y unos granos de granada.Por último, salsea con un poco de vinagre de frambuesa y decora con unas hojas de berro.

Para extraer los granos de la granada de una manera rápida y sencilla, corta ésta por la mitad (de igual manera que cuando cortamos una naranja para hacer zumo) y golpea su piel con una cuchara.

El solomillo de cerdo, debido a su suave sabor y textura es una de las carnes más valoradas. Además, es una buena fuente de proteínas de alto valor biológico y, si lo comparamos con otras partes del cerdo, su contenido graso es muy bajo, por lo que se puede incluir en el marco de una dieta baja en calorías.En cuanto a la piña, es una fruta rica en fibra que posee muy pocas calorías y que es además una buena fuente de vitaminas y minerales. En su composición destaca también la presencia de una enzima llamada bromelaína, que facilita la digestión de las proteínas.Estos medallones de solomillo los hemos presentado sobre una rebanada de pan, que enriquecerá el plato con una importante cantidad de hidratos de carbono en forma de almidón.