Una mezcla sorprendente que combina lo mejor de lo salado y lo dulce. Los garbanzos, fuente de proteína vegetal, se convierten en la base ideal para recibir el contraste del jamón curado, el frescor del melocotón y la cremosidad del queso feta. Esta ensalada no ... solo es colorida y refrescante, sino que también es completa desde el punto de vista nutricional. Ideal para los días de calor o como almuerzo para llevar, es una propuesta moderna y versátil con un punto gourmet.
Truco para esta receta
Dora los melocotones un par de minutos por cada lado, hasta que empiecen a caramelizar. Retira y deja que se templen.
Ingredientes
rúcula
al gusto
bote de garbanzos cocidos
1
Jamón serrano en taquitos pequeños
al gusto
Melocotones
2
Queso feta desmenuzado
al gusto
AOVE, sal y pimienta
al gusto
Así se prepara esta receta:
Paso a paso
1
Lava y escurre bien los garbanzos.
2
Corta los melocotones en gajos finos. Calienta una sartén con un poco de AOVE.
3
Dora los melocotones un par de minutos por cada lado, hasta que empiecen a caramelizar. Retira y deja que se templen.
4
En una fuente grande, coloca la rúcula como base. Añade los garbanzos, los taquitos de jamón, el melocotón caramelizado y el queso feta desmenuzado.
5
Aliña con un poco más de AOVE, sal y pimienta.
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Para conocer más recetas como esta, consulta el menú semanal en Gurmé.
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