Boniato relleno de crema de espinacas gratinada y anacardos

Lava bien los boniatos y pínchalos con un tenedor varias veces.

Colócalos enteros en una bandeja y hornea a 200 °C durante 40–50 minutos, o hasta que estén blandos al pincharlos.

(Mientras tanto, prepara el relleno)

En una sartén grande con un chorrito de aceite, saltea un diente de ajo picado

Añade las espinacas (frescas o congeladas) directamente y cocina hasta que pierdan el agua.

Agrega la leche, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.

Añade ½ taza de queso rallado y mezcla hasta que se funda y espese.

Una vez listos los boniatos, córtalos a lo largo por la mitad (sin llegar a separar del todo) y aplasta un poco el interior con un tenedor.

Rellena generosamente con la crema de espinacas y añade unos cuantos anacardos picados.

Cubre cada uno con el resto del queso rallado (mozzarella va genial) y gratina a 200 °C durante 5–10 minutos, hasta que el queso esté dorado y fundido.