Recibe septiembre con estas diez sencillas recetas con productos de temporada

Ajoblanco con uvas e higos

Nada mejor para recibir el mes de septiembre que un plato refrescante para aliviar los últimos calores del verano. Y, además, lo hacemos con productos de temporada: tanto las uvas como los higos del acompañamiento están en su mejor momento.

Para elaborar esta receta, remojamos el pan en agua. Cuando lo tengamos bien remojado, lo ponemos en una batidora junto con las almendras, los ajos pelados, el aceite y la sal. Batimos todo bien hasta dejar una crema fina.

A continuación, añadimos agua muy fría a nuestro gusto. No debe resultar demasiado espeso. Ya sólo nos queda acompañar el ajoblanco con unas uvas peladas, unos higos cortados en cuartos, unas almendras laminadas y unas gotitas de aceite de oliva.

Gelatina de uvas

Seguimos aprovechando la temporada de uvas para hacer otra receta para septiembre. En este caso, dulce. Se trata de una ligera y deliciosa gelatina de uvas.

Para hacerla, hidratamos la gelatina en un cuenco con agua fría. Calentamos el mosto y retiramos del fuego. Añadimos la gelatina escurrida y removemos hasta que se deshaga bien.

Lavamos las uvas y las ponemos en unas copas para servir. Las regamos con la gelatina de mosto y dejamos enfriar para que solidifique. Reservamos en la nevera hasta la hora de servir.

Dulce de membrillo

Pero si hay un postre que no puede faltar en nuestra mesa cuando llega el mes de septiembre ése es un buen dulce de membrillo. Esta fruta se encuentra en su máximo esplendor entre final de verano y el inicio del otoño.

Así que prepara tu propio dulce pelando los membrillos. Después, córtalos en cuartos y cuécelos en agua hasta que estén blandos, pero sin llegar a deshacerse.

A continuación, pásalos por un chino para así eliminar los gránulos interiores que resultan demasiado duros. Una vez hayas tamizado todo el membrillo, vuelve a cocer la pulpa resultante. Cuando ésta comience a hervir, añade el azúcar y continúa cociendo durante 20 minutos más.

Retira del fuego y envásalo en botes, los cuales dejaremos enfriar a temperatura ambiente.

Ensalada de peras, membrillo y queso de cabra

Ya que sabemos cómo hacer dulce de membrillo, ¿qué tal si lo aprovechamos para hacer una rica ensalada? Sí, este dulce también se puede emplear para elaborar platos salados. Les dará un toque muy especial.

En este caso, para hacer la ensalada que te proponemos, lava bien las lechugas, escúrrelas y trocéalas. Ahora colócalas en una ensaladera con las rodajas de queso de cabra.

Las peras las lavaremos, pelaremos y cortaremos en octavos para añadirlas también a la ensaladera.

Ahora incorpora a los ingredientes anteriores el dulce de membrillo cortado en daditos, así como las nueces troceadas.

Para terminar, aliña el conjunto con una vinagreta elaborada con aceite de oliva, vinagre de manzana, sal y pimienta negra.

Berenjenas rellenas de jamón y queso

Como ya hemos dicho, las berenjenas tampoco pueden faltar en tu menú de temporada para septiembre. Aquí te proponemos hacerlas rellenas de jamón y queso. Se trata de una receta sencilla que gustará a todos.

Lava las berenjenas (no las peles) y córtalas en rodajas de un centímetro de grosor, aproximadamente.

Sobre la mitad de las rodajas, coloca una loncha de jamón cocido y otra de queso fresco. Tapa cada una de ellas con otra rodaja, como si de un bocadillo se tratase.

Mezcla la harina de rebozar con agua hasta conseguir una masa no demasiado espesa, más bien ligera, y sin grumos. Reboza las berenjenas rellenas en esta masa y sumérgelas en una sartén con abundante aceite de oliva muy caliente.

Una vez estén bien doradas por ambas caras, las escurriremos bien con una espumadera y las depositaremos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Servir al momento.

Pastel de calabaza con almendras

La calabaza es otro de los ingredientes de temporada con el que podrás hacer tanto recetas saladas como dulces. En este caso, comenzamos por el dulce.

Para hacer este pastel de calabaza, introducimos la calabaza, previamente pelada, en el horno y la asamos a temperatura media durante 1 hora. Una vez asada, le extraemos las pepitas y la trituramos. La ponemos en una cazuela y le agregamos el azúcar moreno. Cocemos a fuego medio hasta que espese.

Ahora separamos las claras de las yemas. Estas últimas las batimos y las añadimos a la cazuela. Añadimos también la ralladura de limón, la canela y la almendra molida. Removemos durante 5 minutos más y apartamos del calor.

Engrasamos un molde y vertemos en su interior la pasta de calabaza. Espolvoreamos un poco de azúcar e introducimos en el horno a 150ºC durante 15 minutos. Pasado el tiempo, extraemos del horno, dejamos enfriar y desmoldamos.

Crema de calabaza

Ahora le toca el turno a la receta con calabaza salada. Es muy sencilla y te sacará de más de un apuro cuando los días dejen de ser tan calurosos.

Para hacerla, limpiamos y cortamos en dados la calabaza y la patata. Reservamos.

Rehogamos la cebolla y la parte blanca del puerro picados a fuego moderado en una cazuela con tres cucharadas de aceite. Cuando esté todo bien pochado, añadimos la patata y la calabaza, rehogando el conjunto durante unos minutos. Salpimentamos al gusto.

Cubrimos con el caldo de verduras y dejamos cocer, a fuego lento, durante 30 minutos.

Una vez haya pasado este tiempo, retiraremos del fuego y dejaremos templar para, acto seguido, triturar con la batidora hasta que nos quede una crema bien fina. Servimos bien caliente en un plato hondo.

Crepes rellenas de espinacas y queso fresco

En temporada de espinacas, una forma original y divertida de comerlas es como relleno en estas deliciosas crepes. Así la verdura no se le resistirá ni a pequeños ni a mayores.

Para hacer las crepes, derrite la mantequilla y mézclala con la leche. Incorpora el resto de ingredientes de la masa y bate bien para que no se forme ningún grumo.

Ahora coloca una sartén antiadherente al fuego y engrásala con un poquito de mantequilla. Vierte un poco de masa y mueve la sartén para que la mezcla se extienda uniformemente por toda su superficie. Cuando haya cuajado la masa, dale la vuelta y deja que se haga por el otro lado. Repetimos la misma operación hasta agotar la masa.

Para el relleno, pica los dientes de ajo y sofríelos en una sartén con unas gotas de aceite de oliva. Añade las hojas de espinacas lavadas y troceadas. Saltea el conjunto hasta que las espinacas pierdan su rigidez. Incorpora entonces el queso fresco y el tomate cortados en daditos.

Extiende las crepes en la encimera y deposita sobre ellas un par de cucharadas del salteado de espinacas. Envuelve las crepes sobre sí mismas hasta conseguir unos rollitos rellenos.

Crema fría de pepino

Para los que no quieran pasar todavía a las sopas y cremas calientes, tenemos otra opción. Puedes terminar el verano con esta crema fría de pepino, otro de los ingredientes de temporada en septiembre.

Para prepararla, pela la patata, trocéala y colócala en una cazuela junto con la mantequilla y la cebolleta picada. Cuando la cebolleta se encuentre bien pochada, añade el caldo y los berros previamente lavados. Salpimenta y cocina a fuego suave hasta que la patata quede bien tierna.

Retira la cazuela del fuego, añade el pepino lavado y pelado y tritura hasta conseguir una crema fina y homogénea. Por último, agrega el yogur y la mejorana. Mezcla bien y reserva en el frigorífico hasta que la crema quede bien fría.

Buñuelos de manzana

Para terminar, cerramos esta lista de diez sencillas recetas con productos de temporada con un bocado dulce. Se trata de unos buñuelos elaborados con fruta de temporada como es la manzana.

Mezcla la levadura con la harina y el azúcar. Ahora incorpora el huevo y bate con energía hasta obtener una pasta suave y homogénea. Añade la leche y remueve bien.

Mientras reposa la masa anterior, pela la manzana, retírale el corazón y córtala en dados de tamaño mediano. Incorpora los dados de manzana a la masa que preparamos antes y mézclalo todo muy bien.

Con la ayuda de una cuchara iremos cogiendo porciones de masa para introducirlas en abundante aceite caliente. Cuando estén dorados los buñuelos, los escurriremos y depositaremos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.