Recetas de cocina fáciles y rápidas para una cena en casa por San Valentín 

Canapés de mousse de atún con langostinos y vinagreta de aceitunas negras

Comenzamos con un entrante que en nuestra mesa se convierte en un bocado exquisito. Además, nos permite elaborar nosotros mismos el mousse de atún de manera sencilla. 

Tan sólo debes introducir en la batidora los ingredientes (pimientos, cebolla, aceitunas rellenas, pepinillos, atún y mahonesa) y triturarlo. Debe quedarte una pasta suave y homogénea.

Para la vinagreta de aceitunas negras, pica las aceitunas negras a cuchillo y alíñalas en un bol con 2/3 partes de aceite de oliva y 1/3 de vinagre de Jerez. Pon a punto de sal.

Con la ayuda de un cortapastas o molde circular pequeño, corta las rebanadas de pan de molde hasta conseguir unas cuantas obleas de pan, las cuales hornearemos hasta que queden bien doraditas. Unta generosamente las obleas con la mousse de atún.

Coloca ahora medio langostino cocido sobre la mousse y, por último, rocía con la vinagreta de aceitunas negras.

Nuestro consejo para San Valentín es que cortes estos canapés con forma de corazón con ayuda de un molde. Así, este entrante ganará en originalidad y tu comensal caerá rendido ante tus pies.

Carpaccio de salmón marinado con cebolleta y alcaparras

Otro canapé idóneo para esta cena de San Valentín es el carpaccio de salmón que, en esta ocasión, vamos a marinar con cebolleta y alcaparras. Es un entrante que resulta realmente elegante y delicioso. Además, debido al predominio de grasas insaturadas procedentes del salmón y el aceite de oliva, esta receta cumple con los requisitos de dieta cardiosaludable.

Lo único que has de hacer es cortar el salmón en lonchas muy delgadas y reservarlo. Un poco de más elaboración tiene la marinada, para la que vamos a necesitar un bol. Exprime en él el zumo de limón y añade aceite, mostaza, soja, ajo, pimienta y miel. Mezclamos muy bien. 

Ahora embadurna las lonchas de salmón con esta marinada y deja en el frigo unas dos horas. Cuando las vayas a servir, coloca encima cebolleta en juliana o la piel del limón cortada muy finita. ¡Será una decoración muy original! 

Langostinos al oporto

Comenzamos con algunas ideas en las que el marisco será protagonista. Estos langostinos pueden servirnos como aperitivos para abrir el apetito antes de la cena o incluso pueden ser uno de los platos principales de la misma. 

Lo tendrás listo en unos minutos: Pela los langostinos y saltéalos con aceite y sal. Cuando estén dorados, añadimos el oporto y dejamos que se termine de cocinar. ¡Listo!

Y si quieres sorprender aún más a tu comensal, reduce la salsa sobrante hasta que caramelice y viértela por encima de los langostinos. ¡Quedará un plato irresistible!

Almejas en salsa de almendras

Las almejas son otro clásico de San Valentín. Comenzamos sumergiendo las almejas en un recipiente con abundante agua y sal. De esta manera, las almejas expulsarán toda la arena que puedan contener.

En una cazuela baja, sofreímos la cebolla picada junto con el tomate, también picado. Añadimos un poco de sal y azúcar (para eliminar la acidez del tomate).

Ahora majamos el ajo con el perejil y la almendra tostada hasta conseguir una pasta espesa y lo añadimos al sofrito anterior, incorporando también un vaso de vino blanco y un poco de pimienta.

Lavamos bien las almejas bajo el grifo (con agua fría) y las introducimos en la cazuela de la salsa, dejando que se cocinen durante 10 minutos. Si la salsa nos quedase demasiado espesa, podemos añadir un poco de agua.

Dorada a la sal

Continuamos con un pescado que nunca falla: la dorada a la sal. Además, se trata de un plato ideal para aquellos que aún no dominan los fogones. Y los ingredientes sólo son el pescado y la sal. 

Humedecemos con un poco de agua la sal que vamos a emplear para cocinar la dorada y separamos la sal en dos mitades. Con una de ellas preparamos un lecho en una fuente para horno. Ahí colocaremos el pescado. Luego, lo cubriremos con la sal sobrante y horneamos. 

El acompañamiento lo dejamos a tu elección, aunque le va estupendamente unas patatas cocidas con mayonesa o con salsa ali-oli.

Vieiras gratinadas con espinacas y langostinos

Es, sin lugar a dudas, uno de los platos más románticos de la lista. Es cierto que deberás tener algo de mañana para abrir las vieiras y que no se rompa la carne. Pero el resultado merecerá la pena. 

Lavamos los medallones y el coral (la media luna anaranjada), eliminando bien las barbas adheridas y toda la arena. Reservamos las vieiras en la nevera, tapadas con un paño húmedo. Asimismo, guardamos las conchas y sus tapas, lavándolas perfectamente. 

Pelamos y picamos la cebolla en ‘brounoisse’ (picadito pequeñito) y la sofreímos en una sartén hasta que se dore. Seguidamente, agregamos los langostinos pelados y troceados, junto con las hojas de espinacas limpias. Pochamos el conjunto unos instantes, hasta que los langostinos se cocinen. 

Añadimos a este sofrito, en la misma sartén y a fuego suave, las dos cucharadas de harina, y dejamos que ésta se cocine hasta que se diluya.

A continuación, agregamos la leche y removemos constantemente hasta formar una crema bechamel, la cual colocaremos en cada concha de vieira, sobre el medallón de carne correspondiente y su coral.

Espolvoreamos las vieiras con abundante pan rallado y las gratinamos en la bandeja central del horno.

Magret de pato con salsa de frambuesas

Si en lugar de pescado y marisco, tú o tu comensal sois más de carne, este magret de pato acompañado con salsa de frambuesas será una elección perfecta.

El magret lo vamos a cocinar un poco a la plancha y luego haremos una delicada salsa de frambuesas con un toque dulce. El resultado es un plato con un contraste de sabores único.

Canelones de ventresca de bonito

Comenzamos con la comida italiana. Y como si estuviéramos en el mismísimo país de la bota, nos vamos a lanzar por un plato con todo el sabor marinero de Italia: unos canelones rellenos de ventresca de bonito.

Cocemos los canelones en abundante agua con sal y un chorrito de aceite durante 15 minutos. Una vez cocidas las placas de los canelones, las escurrimos y las reservamos para rellenar.

Picamos muy finos los ingredientes (la cebolla, el pimiento verde y el ajo) y hacemos un sofrito. Luego, añadimos el tomate y añadimos la ventresca desmenuzada.

Rellenamos los canelones y cubrimos con salsa bechamel. Cubrimos con queso y ¡a hornear! En 10 minutos, este plato delicioso estará listo.

Espaguetis con salteado de beicon y langostinos

Si siempre soñaste con protagonizar una romántica estampa como la de la película animada La Dama y el Vagabundo, ésta es tu oportunidad. Estos espaguetis con salteado de beicon y langostinos están deliciosos y es una de las cenas más románticas que te planteamos.

Sólo debes cocer los espaguetis y saltear el beicon y los langostinos con un poco de ajo. Luego mezclamos con los espaguetis y salpimentamos al gusto. ¡Prueba a echarle perejil, orégano o hierbas provenzales y el plato tendrá un toque más original!

Salteado de setas, patatas y berberechos

Nuestra última propuesta será un salteado que combina sabores de la tierra y del mar: setas, patatas, huevo y berberechos. El resultado es un plato muy completo, pues contiene una gran variedad de nutrientes procedentes de los distintos ingredientes.

Para conseguir este salteado sabrosísimo, debemos cocer las patatas con piel. Los berberechos también tenemos que cocerlos para que se abran bien.

Hacemos un sofrito con ajito y, cuando se doren, echamos las patatas cortadas por la mitad y las setas lavadas.

Finalmente, debemos echar a la sartén los berberechos ya abiertos sin cáscara. Salamos al gusto y dejamos unos minutos más en el fuego.

Para tener una presentación de cine, colocamos un huevo escalfado sobre el salteado y ¡listo!

Nuestra cena estará lista para sorprender a nuestro comensal.