Cebolla caramelizada sin azúcar: la receta para no engordar y evitar que se queme

¿Quieres saber cómo hacer cebolla caramelizada sin azúcar y sin que se queme? Estás en el lugar adecuado. En GURMÉ te vamos a contar el secreto de esta receta para no engordar y disfrutar de la mejor cebolla caramelizada.

Y es que esta preparación, además de sencilla, es perfecta para enriquecer tus platos. Puede ser el mejor acompañamiento para un plato de carne o unas simples patatas asadas. Pero también la puedes integrar en recetas como una tosta de tomate con queso y cebolla caramelizada o utilizarla cuando prepares la que hemos llamado «la mejor hamburguesa del mundo», que también lleva cebolla caramelizada.

A continuación te mostramos la receta de cebolla caramelizada sin azúcar para no engordar y evitar que se queme.

El secreto para hacer una buena cebolla caramelizada no es otro que la paciencia. Sí, la receta es muy sencilla, pero te llevará un tiempo si quieres conseguir el mejor resultado. Eso sí, merece la pena el esfuerzo.

Para empezar, comienza pelando y lavando las cebollas. Córtalas en juliana fina (te vendrá bien este truco para cortar cebolla sin llorar). Para ello, puedes hacerlo con un cuchillo o utilizando una mandolina. Lo importante es que el grosor de las tiras sea uniforme para garantizar una cocción homogénea.

A continuación, calienta el aceite de oliva en una sartén amplia. Pon el fuego medio-alto y, antes de que empiece a humear, añade las cebollas junto con una pizca de sal.

Remueve un poco y mantén la cocción un par de minutos. Después, baja el fuego y continúa cocinando la cebolla removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.

Durante este proceso, la cebolla irá soltando el agua que contiene, se irá ablandando y soltará también sus azúcares naturales. Eso sí, debes mantener la cocción durante unos 45 minutos o más. Es el tiempo esencial para conseguir ese tono dorado y la textura melosa sin necesidad de añadir azúcar.

A medida que la cebolla se vaya secando, si notas que se empiezan a pegar al fondo de la sartén, puedes añadir un poco de agua para mantener la mezcla húmeda.

Cuando las cebollas estén completamente doradas y tiernas, retíralas del fuego. Déjalas enfriar ligeramente antes de servirlas como guarnición o como base para tus recetas favoritas.

Utiliza cebolla dulce para hacer esta receta. Es la variedad ideal porque tiene un mayor contenido de azúcares naturales.

Cocina en una sartén de hierro, que distribuye el calor de manera uniforme y mantiene una temperatura constante. También puedes usar una sartén antiadherente, que facilitará que la cebolla no se pegue.

Puedes guardar la cebolla caramelizada en un recipiente hermético en la nevera durante 5 días. También es posible congelarla en porciones para usarla en futuras preparaciones.

Y si quieres probar otras formas de cocinar este alimento para acompañar tu menú favorito, te contamos cómo hacer cebolla crujiente en la freidora de aire: la alternativa más saludable.

Esta receta de cebolla caramelizada sin azúcar es baja en calorías y grasas, así que resulta ideal para quienes buscan cuidar su peso sin renunciar al sabor.

La cebolla aporta vitaminas del grupo B, vitamina C y minerales como potasio y calcio, esenciales para una dieta equilibrada.

Con esta receta, podrás disfrutar de un complemento delicioso y saludable en tus platos favoritos, desde tostadas y ensaladas hasta carnes y pescados. Pruébala y sorprende a todos con el sabor natural de la cebolla caramelizada.