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Casarecce con ricota y albahaca paso a paso

Ideal para un almuerzo ligero o una cena reconfortante, este plato se prepara en pocos minutos y deja un recuerdo duradero en el paladar

Esta receta mediterránea realza la textura única de la pasta Casarecce, con su forma rizada ideal para atrapar salsas cremosas

Casarecce con ricota y albahaca

Dificultad Fácil
0 - 15 min
Almuerzo

Gurmé

Sevilla

16/06/2025 a las 09:57h.

Si buscas un plato que combine sencillez, elegancia y sabor auténtico, los Casarecce con ricota y albahaca de Garofalo son una elección perfecta. Esta receta mediterránea realza la textura única de la pasta Casarecce, con su forma rizada ideal para atrapar salsas cremosas. La suavidad de la ricota fresca se mezcla con el aroma vibrante de la albahaca, creando un equilibrio perfecto entre frescura y cremosidad. Ideal para un almuerzo ligero o una cena reconfortante, este plato se prepara en pocos minutos y deja un recuerdo duradero en el paladar.

Consejo para esta receta

Cuando escurras la pasta (reserva un poco del agua de cocción) y mézclala inmediatamente con la crema de ricota.

Paso a paso

1. Pon a hervir abundante agua con sal y cuece los Casarecce Garofalo siguiendo las indicaciones del paquete (aproximadamente 9-11 minutos) hasta que estén al dente.

2. En un bol grande, mezcla la ricota con la albahaca finamente picada, el ajo rallado, la ralladura de limón, el parmesano y el aceite de oliva. Añade sal y pimienta al gusto. Remueve hasta obtener una mezcla homogénea y aromática.

3. Escurre la pasta (reserva un poco del agua de cocción) y mézclala inmediatamente con la crema de ricota. Si lo deseas, añade una o dos cucharadas del agua de cocción para aligerar la mezcla y hacerla más sedosa.

4. Sirve caliente, decorando con hojas de albahaca fresca, un chorrito de aceite de oliva y, si lo deseas, un poco más de parmesano rallado.

Información nutricional

Este plato aporta unas 520-580 kcal por ración, en función de la cantidad de ricota y parmesano utilizados. Es una receta rica en proteínas de alta calidad (gracias a la ricota y el queso), hidratos de carbono complejos provenientes de la pasta de trigo duro Garofalo, y grasas saludables del aceite de oliva. Además, es fuente de calcio, vitamina A y antioxidantes naturales como el licopeno y los flavonoides presentes en la albahaca fresca. Es ideal como parte de una dieta equilibrada y mediterránea.

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