Alubias guisadas, una receta tradicional de la abuela

Aunque cada casa tiene su propio toque, la base es siempre la misma: legumbres tiernas, verduras frescas, un buen sofrito y, si se desea, un poco de chorizo o panceta para darle más carácter.

Se trata de un plato nutritivo, saciante y muy económico, ideal para los meses fríos. Pero también se puede disfrutar templado en cualquier época del año.

Si te gustan los guisos tradicionales, no te pierdas estas alubias guisadas, aunque puedes probar también unas ricas lentejas caseras o un buen cocido madrileño.

Hacer unas alubias guisadas es más sencillo de lo que pueda parecer. Sólo necesitas buenos ingredientes y ponerle un poco de cariño a la elaboración. El resto es cuestión de paciencia.

Para empezar, deja las alubias en remojo la noche anterior en abundante agua fría. Este paso es fundamental para que se hidraten bien y se cuezan correctamente.

Al día siguiente, escúrrelas y ponlas en una olla cubiertas de agua limpia, junto con la hoja de laurel y un chorrito de aceite.

Mientras empieza a calentarse, prepara el sofrito. Pica la cebolla, el ajo, el pimiento y la zanahoria. Sofríelos en una sartén con el aceite de oliva hasta que estén bien pochados.

Añade el pimentón dulce, remueve unos segundos, con cuidado de que no se queme, y vierte todo el sofrito en la olla con las alubias.

Este es el momento de añadir también el chorizo.

Cuece a fuego lento durante unas 2 horas, o hasta que las alubias estén tiernas. Si lo haces en olla exprés, bastarán unos 30-35 minutos desde que suba la presión.

Pasado ese tiempo, ajusta de sal, deja reposar unos minutos y sirve bien caliente.

Si quieres que el guiso quede más ligero y saludable, evita el chorizo y usa sólo verduras y aceite de oliva.

Puedes añadir un poco de calabaza, puerro o tomate natural al sofrito para darle un toque diferente.

Si te sobra, guarda las alubias guisadas en un recipiente hermético en la nevera. Aguantan perfectamente hasta 3 días y el sabor se intensifica.

También puedes guardarlas en el congelador para tener un plato casero listo en cualquier momento.

Este plato es energético pero equilibrado, ideal para mantener la saciedad sin excesos.

Las alubias guisadas son una fuente excelente de proteínas vegetales, fibra, hierro y carbohidratos complejos.

Esta legumbre ayuda a regular el colesterol y el azúcar en sangre, por lo que este plato es una opción perfecta tanto para comidas familiares como para una dieta equilibrada y saludable.

Además, gracias al contenido en verduras del guiso, aporta vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio o el potasio.