Infusión de semillas de sandía: cómo hacerla y cuáles son sus beneficios

Aunque la opción más habitual en nuestra gastronomía sea tomar la sandía en trozos o en preparados como un refrescante batido de sandía , hay que tener en cuenta que sus semillas , que solemos desechar, tienen tantas o más propiedades nutritivas que la pulpa.

Y como es de sabios aprovechar al máximo los alimentos , aquí lo hacemos utilizando las semillas de sandía de una forma deliciosa.

La mejor forma de extraer y aprovechar todas las propiedades de las semillas de sandía es tomarlas en infusión. Pero, para ello, hay que tratar este producto convenientemente antes de infusionarlas en agua.

Lo primero es llevar a cabo el secado de las semillas . Una vez que las hayas separado de la pulpa, debes lavarlas bien para eliminar cualquier resto de fruta. Luego, hay que extenderlas sobre papel absorbente o un paño limpio y dejar secar completamente al aire libre o en un lugar bien ventilado. Este proceso puede tardar varios días.

Una vez que las semillas estén bien secas, se trituran ligeramente con un mortero o con un molinillo. No hace falta molerlas hasta convertirlas en polvo. Basta con romperlas para facilitar la liberación de sus componentes durante el proceso de cocción.

En cuanto tengas tus semillas de sandía secas y machacadas, ya puedes preparar la infusión. Para ello, necesitarás una cucharada de semillas trituradas por cada litro de agua , aproximadamente.

Lleva el agua a ebullición, añade las semillas de sandía trituradas y deja hervir a fuego lento durante unos 15 minutos . Pasado ese tiempo, retira del fuego, tapa y deja reposar unos 10 minutos más para que la infusión sea lo más potente posible.

Cuela el líquido resultante , para retirar los restos de las semillas, y ya tienes lista tu infusión de semillas de sandía. Puedes tomarla caliente o fría , según tus preferencias.

Para hacerla más apetecible, añade un poco de edulcorante natural cuando todavía esté caliente. También puedes ponerle unas gotas de zumo de limón .

Y si quieres una infusión todavía más dulce, bate un poco de pulpa de sandía y añade ese zumo a la infusión cuando esté fría. El resultado es muy apetecible.

El increíble sabor de este preparado no es lo único bueno que tiene. La infusión de semillas de sandía es un ligero laxante natural que proporciona un interesante efecto diurético .

Y es que las semillas de sandía son una buena fuente de sustancias antioxidantes y fibras naturales . Estos compuestos proporcionan una digestión saludable , así como un efecto depurativo que ayuda a eliminar toxinas del cuerpo.

La fibra regula el tránsito intestinal y puede prevenir problemas como el estreñimiento . Además, los antioxidantes ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres en el cuerpo. Así se reduce el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.

Tampoco hay que olvidar que las infusiones son una forma excelente de mantener la hidratación del cuerpo , dado su alto contenido en agua.

Así que, ya sea ésta de semillas de sandía u otra infusión que te guste, aprovecha el verano para tomar té frío después de comer y deja para el invierno una buena taza de manzanilla para entrar en calor.