Arantxa López: “En casa siempre tengo un buen queso de cabra, salchichón de Málaga, aguacate y pan. Soy muy panera”

En lo profesional hemos coincidido en numerosas ocasiones con ella y es alguien que se hace querer y que siempre tiende una mano amiga por si fuera necesario. Charla con nosotros a unos días de irse de vacaciones poniendo tierra de por medio para desconectar y recargar pilas. “¡Qué necesario!”, nos dice. Y es que no es de extrañar que necesite ‘desaparecer’ una semana porque su agenda está repleta de eventos, reuniones, actos, presentaciones y un sinfín más de actividades. Sarna con gusto no pica , que se dice, y ella disfruta al máximo de cada oportunidad que le brinda la vida y su profesión .

A unos meses de despedir 2022, nos adelanta que para 2023 tiene interesantes proyectos por lanzar . De Málaga al mundo, eso sí nos adelanta, porque su empresa crece pasito a pasito, a buen ritmo y con paso seguro, y cuenta en cartera no solo con clientes malagueños. Nos alegramos de todo lo bueno y bonito que le está pasando y animamos a los lectores a tomar nota de interesantes sugerencias para saborear más y mejor de la cocina malagueña .

1. Si pudieses desayunar con calma por las mañanas sería en…

¿Desayunos? Pues disfruto muchísimo en casa, en mi terraza. Me encanta tener el pan que me gusta, algo de fruta, nunca me falta el aguacate… y si desayuno en la calle, opto por un pan de semillas con aguacate, tomate, queso fresco y aceite de oliva. Soy clásica en esto, la verdad. También en ocasiones me doy un capricho y me pido un pitufo mixto o unos churros, que me encantan. Un sitio ideal para mi es La Chancla, en Pedregalejo. Aquí, en Rincón de la Victoria –donde reside–, La Chiringa es uno de esos lugares a los que vuelvo.

Y a ver, estos sitios están geniales pero tengo que confesar que no soy de madrugar, así que me tira mucho la opción del brunch. Si tengo la opción de estar ese ratito con las amigas y compartir charlas y confidencias, ese momento es ya inmejorable, ¿eh?

2. Tu carnicería/pescadería/frutería de confianza.

Normalmente compro en una frutería de barrio, Vistamar, aquí en Rincón. Incluso me he mudado varias veces de casa y esta me pilla algo más lejos que otras pero no lo dudo. Se aparca bien, conozco a las personas que la llevan y tienen calidad, incluso producto que traen de su propia huerta. Los mangos y las naranjas son de ellos. Cuando llego al mostrador y voy viendo, según temporada, claro, la caja de fresas, los higos, la sandía partida por la mitad… Le suma que ofrece dulces y pasteles tradicionales, caseros y artesanos de pueblos de la comarca. Las locas y las tortas de aceite son otras de mis debilidades. ¡Casi siempre pico!

En cuanto a carne, soy poco carnívora, cada vez compro menos. Al dedicarme a la gastronomía hay muchas ocasiones en las que tengo que comer fuera y ahí por supuesto la consumo. Pero cuando estoy en casa tiendo más a otro tipo de materia prima, carne vegetal. Mi despensa, en general, es muy vegetariana. Conforme charlamos sí me estoy acordando de un establecimiento que tiene productos sobresalientes, El Bierzo de León, y de vez en cuando me traigo algunos.

Respecto al tema del pescado, te diría prácticamente lo mismo, que de forma doméstica no consumo con frecuencia. Lo poco que compro es blanco, tal vez atún, que si voy a Málaga me acerco a Atarazanas por si tuvieran. En esta zona del Rincón sí conozco y recomiendo Pescados y Mariscos Jacobo o Pescadería Desiree, que está cerquita del ayuntamiento y me llego a por mis boquerones.

A raíz de la pandemia y de ciertas situaciones personales he ido cambiando bastante mi alimentación. Ahora opto más por lo vegetal, por verduras, hortalizas, legumbres…

3. Una tienda gastronómica o un puesto de mercado donde encuentras eso tan especial que necesitas para tu cocina.

Se me viene a la cabeza Frutas Antonio y Salomé, en Atarazanas. Cuando he necesitado algo diferente me he acercado al Mercado Central y Salomé ha sabido atenderme estupendamente. Luego están esas referencias que, por mi profesión, me envían para probar y siempre intento utilizarlas para conocer y recomendar si fuera el caso.

En ocasiones especiales, como cuando llega Navidad, opto por alguna selección gourmet. Ahí me dirijo a Loypar, en Vélez-Málaga. Un foie específico, una mermelada… Los mercados de Sabor a Málaga también son otro sitio interesante para mi, porque descubres y encuentras producto local de calidad y que se sale de la norma.

4. El bar de barrio donde te tomas el aperitivo con los amigos.

Casa Antonio, sin duda alguna. Está aquí en Rincón de la Victoria y de vez en cuando me acerco aunque sea sola para tomarme algo en la barra. ¡Esa tosta de bacalao ahumado! Entre semana me muevo fuera de mi ‘pueblo’ pero el fin de semana normalmente me quedo por aquí. Al final voy a aquellos que me gustan de siempre, aunque en Rincón siempre hay novedades para probar y la oferta gastronómica es interesante.

5. Un lugar donde invitarías a tus padres a comer.

La Cabaña del Pescador, en A Coruña. Es un restaurante al que podría llevarlos una y otra vez. De hecho, viví un tiempo en Galicia y cuando hemos estado por allí con la familia lo hemos visitado varias veces. Mi padre lo disfrutó tanto que en una semana tuvimos que ir dos veces, ¿eh? Y fíjate que no por el pescado. Lo que más le gustó fue la carne a la piedra que preparan tan bien aquí.

Más cerquita nos pilla Los Marinos José, que tengo pendiente ir con mi padre. Y a mi madre, que mira que no les suele apetecer lo mismo, ojo, la haría feliz en un restaurante donde guisen bien el gazpachuelo, igual Liceo Playa o Eme de Mariano. Es una clienta exigente. No le convence cualquier cosa y es muy de platos fijos: la rusa, los huevos rellenos y el gazpachuelo. Ella, estando la ensaladilla en la carta, es feliz.

6. Cuando buscas un lugar diferente y necesitas cambiar de sabores, ¿en qué piensas?

Soy muy de cocinas con elaboraciones potentes. Me encanta esas propuestas que ponen el foco en el producto pero cuando este se trata de forma radical, me marca. Uno de esos lugares es la Alvaroteca. Los platos de Álvaro son una auténtica explosión en boca. Podría citar por igual Aire Gastrobar. Son dos referencias para mi importantes, distintos. Un descubrimiento reciente, y en positivo, es Mi Niña Lola, con un concepto rompedor. No es fácil sorprender a personas como nosotros que al final pruebas todo tipo de elaboraciones. Salirte del tartar o de una pata de pulpo con puré de patatas pues es algo a valorar, ¿no?

7. Tú pequeño vicio (in)confesable: chucherías, fast food…

Tengo dos placeres para mi indescriptibles y, según el día, me inclino por uno u otro. El primero es tumbarme en el sofá, relajada, después de un día de no parar, y tomarme una copa de vino. En casa siempre tengo alguno nuevo para probar y luego están mis ‘clásicos’, los que me gustan especialmente. Recientemente he tenido Rosara Kieninger. En mi bodeguita tengo varios de Victoria Ordóñez, Botani (Jorge Ordóñez), Ventura 27 (Dimobe), Antakira y algunos vermús.

Bueno, el otro placer es, en esa misma situación de relax y sofá, comerme un helado, el otro día fue uno de pistacho, pero los que nunca me faltan en la nevera son los polos de naranja –se hace el silencio y echamos a reír–. Sí, tal cual, los polos de naranja son para mi lo más, ¿eh? Y desde este verano también los Magnums veganos. Los probé y suelo tener alguna caja en el congelador.

8. Una restaurante de lujo junto a tu pareja.

Se me vienen varios a la cabeza. Estuve hace poco en José Carlos García, que es maravilloso, tanto por su cocina como por la ubicación privilegiada que tiene el restaurante. Kaleja es otro al que volver. Y fuera de Málaga pienso en Faralá, que lo conocí hace poco, en Granada, con platos muy trabajados.

Igual ya me alejo algo de la alta cocina pero otro que está en Jaén, Casa Antonio, lo suelo recomendar. Un lugar que apuesta por la tradición y por el producto. En Córdoba me ha convencido recientemente Recomiendo, de Periko Ortega.

9. ¿Café y/o copa?

Ni café ni copa, fíjate. Copas tomo de siglo en siglo. Prefiero un vino en la sobremesa o igual un gin tonic, pero los combinados no me gustan. Del café te diría que no lo he tomado nunca.

10. Tu chiringuito para relajarte en un día libre.

Me viene a la mente Liceo Playa. Lo veo claro. Cuando he estado una semana fuera por trabajo y aterrizo por aquí, es que no lo dudo. Una cama balinesa o una de las hamacas y a relajarme.

11. Un plato o menú que hagas en casa si me invitas a comer.

No suelo preparar platos, por así decir. Soy de tapas frías porque cuando organizo algo en casa tengo claro que quiero estar con la gente. Como mucho metería una lasaña en el horno, tal vez, pero al final me decanto por el tapeo. Siempre tengo en casa salmón ahumado, un buen queso de cabra, algún paté especial, salchichón de Málaga, aguacate y otras frutas, panes que selecciono especialmente, que soy la loca del pan, muy muy panera… Cuando tengo la ocasión compro en Pan Piña, en algunos mercados de Sabor a Málaga, o en DelicateSin, un obrador artesanal de Antequera que prepara productos sin gluten. A mi padre aprovecho y le encargo de La Curruca, en Coín. Y bueno, como imaginarás, acompaño siempre con varios vinos. La cosa es disfrutar del momento y con la compañía.