Antonio Carrillo: “Disfruto mucho con las sobremesas. Esas charlas donde se comparten cosas enriquecen la comida”

– Cuando puede desayunar con calma por la mañana, ¿dónde suele ir?

– Lo haría cerquita de casa, en Bar Nerva. Se desayuna genial. Voy algunas mañanas y me pido mi tostada de pan integral con aceite y tomate. Y si añadimos jamón mejor que mejor. Con un mitad. Para los desayunos soy de café con leche y ya a media tarde suelo optar por las infusiones. Lo cierto es que soy bastante clásico en ese aspecto.

– Una carnicería, pescadería y/o frutería de confianza…

– Creo que en esto también me quedo por mi barrio. Cerca de casa, por Olletas, hay una pescadería que tiene gran variedad, género de calidad, fresco y recién cogido. Se llama El Timón. Para carne igualmente me muevo por esta zona. Me gusta ir a tiendas de proximidad, comercios pequeñitos donde se cuida la materia prima y la atención es amable y cercana. Lo mismo para el pan. Es increíble la cantidad de panaderías recomendables que hay en la ciudad. Ah, y para la fruta, por Lagunillas, a Queco. Tienen fruta seleccionada, muy rica y a precios competitivos.

– Una tienda gastronómica o un puesto mercado donde encuentre ese algo especial que le gusta para casa.

– Me iría a Atarazanas. En la carnicería de Ricardo cuentan con un chivo excepcional, magnífico. Es un sitio excelente, con variedad y buenos precios.

– Ese bar de barrio donde tomar el aperitivo con los amigos…

– Al Samoa, sin dudarlo. De hecho a veces también desayuno ahí, pero sí que lo prefiero para mediodía, para ese aperitivo que comentas.

– Un restaurante para invitar a la familia o a amigos a comer.

– A la hora de elegir dónde ir a comer procuro conjugar dos palabras que están de moda y que deberían estar siempre presentes en gastronomía: la sostenibilidad y lo local. Una va muy enlazada con otra cuando se trata de gastronomía. Lo que es sostenible es local y viceversa. Estamos recuperando las costumbres de nuestros abuelos, el comprar cerca, en sitios de confianza. Y es en relación a esto que me gusta destacar restaurantes como el Mesón Mariano. Todo lo que tiene es muy rico. Carnes y pescados y producto de temporada, verduras y hortalizas de calidad y de cercanía. Otra opción es Patios de Beatas o La Reserva, Grupo La Reserva. La Reserva del Olivo, en la plaza del Carbón, me gusta bastante.

Ya os comento que todo lo que sea gastronomía malagueña me parece que hay que valorarlo especialmente. El producto local, de temporada, nuestros aceites, los vinos. Málaga está de moda dicen, y sí, pero está claro que se debe a lo bien que se está haciendo en sectores como el hostelero.

– ¿Y ese lugar diferente al que ir para cambiar de tercio?

– Me gusta especialmente Venetiis, en Benalmádena. Matteo Manzato es el propietario y el chef y es recomendable por la combinación sugerente que realiza de cocina española e italiana, con mucha materia prima de kilómetro cero. En Málaga hay otros lugares de cocina local que me encantan. Palo Cortado, La Cosmopolita, Uvedoble… Málaga es para comérsela entera, tanto por los productos como por los restaurantes que tenemos de calidad.

– ¿Un pequeño vicio confesable (gastronómicamente hablando)?

– A mi me gusta especialmente el chocolate. Diría que es mi punto débil. Yo soy muy de chocolate, de chocolate negro, y de las elaboraciones que se dan en torno a este producto. No tomo de más por temas de salud, que sino…

– Un restaurante de alta cocina para repetir…

– Kaleja. Me sorprendió muchísimo. Me pareció maravilloso y quiero volver. Hay que darse ese gusto y regresar de vez en cuando, con familia o amigos. Esas comidas largas, con una sobremesa importante, me encanta. Esto forma parte de la dieta mediterránea. No se trata solo de comer productos de temporada y materia prima local, sino que también conlleva una sobremesa larga para compartir cosas. Eso enriquece la comida.

– Y en esa sobremesa, ¿café o copa?

– Sí, café, pero nada en especial. Que sea natural, que esté recién molido… y en la sobremesa infusiones. Cualquier tipo de té me gusta.

– Un chiringuito al que le guste volver…

– Me gustan mucho los que hay por la zona de El Palo. Cualquiera de ellos es recomendable. Y en la playa de La Araña, el chiringuito Mari Carmen. Comer viendo el mar, la puesta de sol, ese atardecer. Es una sensación buenísima.

– Un plato que suela preparar en casa cuando tiene invitados especiales.

– No soy muy de cocinar, pero es cierto que los pescados al horno me encantan. Me gusta hacerlos. Una urta a la espalda, pargos, herreras. Son una maravilla y los disfruto al prepararlos y para comerlos. Con mucha verdura e incluso fruta. Otra opción es el marisco. Me suelen comentar que se me da bien cocerlo.