La Dispensa Italiana: «Un armario de Narnia a Italia»
En presencia, es una tienda que cocina sus productos patrios dentro de un espacio coqueto y muy hogareño. En esencia, es pura Italia. La obra de Stella y Fabrizio supone una maravillosa sencillez de vida tranquila en el Soho
Una selección con nuestros restaurantes italianos favoritos
Imaginen el bullicio de Tomás Heredia. Ese afluente de la Alameda poblado de la gente que customiza las aceras de este nuevo Soho. De pronto, un pequeño reducto rompe el paisaje de oficinas. Un espacio comprimido sobre el asfalto. Pero, al cruzar la puerta, sucede que uno entra en una suerte de armario de Narnia italiano. Y allí aparecen un salón de casa, una cocina como la de la abuela y un mostrador y unos estantes que huelen a Italia pura, todo a la vez. Esto es La Dispensa Italiana.
Pero resulta más fácil vivirlo que contarlo. Hacen falta todos los sentidos alerta para entender qué es. Es una tienda de productos 100% autóctonos que una pareja feliz, Fabrizio y Stella, manejan sin estrés. Con sencillez elegante. Como oda a las bonanzas de su tierra. Con una carta cambiante a diario, productos versátiles y hasta una pequeña vinoteca que da una buen fotografía de la oferta transalpina.
Para disfrutar en su pequeño refugio o para llevar por encargo, de sus minúsculos fogones salen bellos homenajes a Italia, con el que conectar a través del suministro de un maravilloso obrador boloñés. Como sus lasañas, que manejan con técnica depurada y que en las de trufa y mortadella quedan bien patentes. Vaya maravilla de plato.
Una de sus sorpresas las encontramos en su provolone ahumado relleno. Este plato es la oportunidad perfecta de reconciliarse con su modo de preparación autóctono y dejar claro que nada tiene que ver con ese medallón de queso para hornear que nos intentan vender en supermercados.
Las pinsas representan una magnífica opción de comprobar su dominio de las masas, amén de poder explorar los embutidos y salumi que traen desde varios rincones del país de la bota. Y aconsejamos, puesto que se puede negociar con ellos al gusto, que lleven el excelso tomate seco que es de obligado cumplimiento reclutar de su tiendaa. La rúcula, aquí y en otras elaboraciones, refresca y acompaña de categoría.
A estas alturas, huelga celebra que su carbonara, el termómetro de cualquier italiano que se precie, colma expectativas. Y, de paso, nos recuerda lo importante que es adquirir buen guanciale para prepararla a niveles de alto paladar.
Los carnívoros pueden disfrutar de su vitello tonnato y los dulceros, de sus cannoli, el tiramisú o su babá de limoncello. Aunque disfrutar, a pesar de la estrechez en algunas de sus mesas, es un verbo válido para todo el que aquí descubre un mundo del que ya no podrá salir.
Valoración de La Dispensa:
Comida: 4/5
Servicio: 3/5
Ambiente. 3/5
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete