Restaurantes de cocina contemporánea imprescindibles en Málaga

Estos galardones se han convertido en un referente dentro del sector hostelero malagueño y cuentan con el apoyo de Cruzcampo como partner estratégico de GURMÉ. Además, se suman como patrocinadores como la Diputación Provincial de Málaga y su marca Sabor a Málaga, el Ayuntamiento de Málaga, Royal Bliss, Frutas y Verduras Eladio, Cafés Santa Cristina Maestría y Grupo Viñafiel.

Los galardonados serán elegidos por un jurado profesional liderado por el editor y crítico gastronómico de GURMÉ Málaga, Carlos Mateos, y la entrega de estos premios tendrá lugar el próximo 7 de abril en la capital malagueña.

Elaboraciones clásicas, productos de temporada y terminaciones en mesa. Estos son los pilares del restaurante Areia de Marbella. Bajo las órdenes de Carlos García Mayoralas, la propuesta pasa por una vuelta a las recetas de la alta cocina clásica, con un servicio refinado y distendido que evoca al clasicismo de los restaurantes de antaño.

Ubicado en Sedella, municipio de la Axarquía malagueña, el restaurante El Chiringuito bebe de la tradición familiar y se ha convertido en una parada obligatoria para los amantes de la buena gastronomía. Con un menú degustación compuesto por una docena de pases, el chef Víctor Hierrezuelo ofrece una continuidad a la tradición y la conjuga con una técnica exquisita y llena de coherencia.

Con una estrella Michelin, la cocina de José Carlos García fusiona productos malagueños tradicionales con toques vanguardistas, brindando una experiencia gastronómica única en un entorno privilegiado. El chef desafía con su técnica y pequeñas dosis de atrevimiento al recetario tradicional andaluz, siempre con la mirada hacia el mar y en productos autóctonos. La cocina de este restaurante es un reflejo de la propia personalidad de José Carlos García: mezcla entre la fidelidad a sus raíces y el toque de elegancia de la alta cocina.

El restaurante Messina es el proyecto personal de Pía Ninci, directora de sala, y Mauricio Giovanni, chef. Juntos han creado un espacio ajeno a las modas que puedan surgir, con una carta que refleja una cocina hecha con libertad, con sabores y matices de todo el mundo. La de Giovanini es una culinaria reflexiva, pausada y sutil, ahora en su versión más amable, que busca equilibrios y que para ello se rodea de ese ambiente sosegado y confortable que proporciona el servicio a cargo de Pía Ninci y su equipo.

Pablo Luis Quiñones y Elena Aranda son un tándem que vive entre la tradición y lo sugerente. La cocina de Primitivo, con una enorme cantidad de registros con oficio e imaginación, viaja entre el clasicismo y la modernidad, acompañada siempre de ejecuciones notables gracias a sus sólidos fundamentos y un profundo conocimiento de las técnicas y del producto. Una culinaria que se mueve entre lo tradicional, lo internacional y lo creativo, y que al final sólo tiene un resumen: que se come muy bien.