Los secretos de... Las coquinas fritas del restaurante El Yantar

El quid de la cuestión es que en estos momentos hay veda de almejas y prácticamente hasta el verano no volverá a tenerla entre sus manos. Paco no dudó ni un momento en proponernos una alternativa, unas coquinas cocinadas de la misma forma que esas almejas que tanto gustaron a nuestro editor. El resultado es de sobresaliente, una experiencia que podría asemejarse a si se le diera un bocado a este Mar de Alborán que tan buen producto ofrece…

Carlos Mateos ya comentó al respecto en el artículo de opinión que se publicó en GURMÉ hace unas semanas: “García las fríe tal cual, en abundantes aceite, hasta que se abren. Una técnica poco habitual con los moluscos que, frente a lo que pudiera hacernos sospechar, deja las conchas jugosas y sin excesos de grasa”. Corroboramos cada una de sus palabras pues el plato nos encantó. La clave está en el producto en sí, “en la calidad de este, en que presente una frescura máxima”, apunta Paco. “Si están tocadas no nos sirven. Llegan al restaurante y en cuanto nos las pide una mesa se cocinan en un minuto. Se meten en la freidora, que debe tener aceite bien limpio y a unos 180 grados de temperatura, y es un entrar y salir”, añade.

Las coquinas fritas en El Yantar , como sucede con las almejas, se comen todas, las abiertas y también las cerradas. “En otro sitio no te digo que lo hagas, que lo entiendo, pero aquí ten por seguro que esas que no llegaron a abrirse están riquísimas. Guardan todo su jugo y sorprenden muchísimo al paladar”, continúa explicando el cocinero y propietario de El Yantar –un negocio que lleva junto a su hermana y su familia. Lo normal, según dice, es que cuanto más frescas estén antes se abran, de ahí ese meter y sacar en unos segundos de la freidora. “Ese es el punto, y no esperar a que estén todas completamente abiertas, que ya te digo que las que finalmente quedan cerradas también son perfectas para consumir, al menos aquí, ¿eh?”, sentencia.

Las coquinas, las almejas, las gambas. Estos son sin lugar a dudas los productos que más gustan a su fiel clientela , personas que vienen de toda la provincia y de otras zonas de Andalucía para disfrutar del fin de semana y de la visita al litoral malagueño. Para maridar este plato, Paco, gran conocedor y amante de los vinos, propone tomar una manzanilla fina, algo suave , para quedarse con el sabor del marisco, para que este al final sea el que predomine. También está la opción de optar por un champán. Hasta 50 referencias de estos tiene en carta. Carlos Mateos, en su momento, también puso el acento en esa propuesta de vinos de El Yantar, de lo que comentó que “sorprende por su oferta muy completa de vinos generosos y por una apuesta ambiciosa por los champanes de pequeño productor”.

El restaurante El Yantar , que como apuntábamos está en Mezquitilla (Algarrobo), cumple 16 años este lunes 15 de marzo , un proyecto que García y su familia puso en marcha con mucha ilusión y en el que tenía muy claro la cocina que quería ofrecer y el valor que daría a los vinos en su establecimientos. Tiempo después, como igualmente destacábamos al arranque de este artículo, El Yantar es una de las ‘joyas gastronómicas’ que se encuentran en la costa oriental de Málaga, un sitio en el que el producto marino es excelso, de calidad 10, y donde se sabe tratar con honestidad y rigor todo lo que llega del mar.

Ya lo decía el editor de GURMÉ Málaga en relación a una de sus recientes visitas al local: “ Cada visita a El Yantar es un acontecimiento. Un lugar a vigilar de cerca que sigue creciendo. Entre los cuatro o cinco lugares de producto más destacados de Málaga ”.