Ruta gastronómica por Sierra Bermeja: de Estepona a Ronda.

Comenzamos por Sierra Bermeja, al norte de Estepona y en las postrimerías de la Serranía de Ronda . Una de las zonas más bellas de la Málaga interior, especialmente ahora en otoño. Pinos, alcornoques, pinsapos y castaños junto a abundantes torrentes de agua y pueblos diseminados que aún mantienen su esencia. Quizás muchos de nuestros lectores desconozcan que esta zona es una de las grandes productoras de setas –boletus y amanitas principalmente, aunque también se dan níscalos, chantarelas o angulas de monte– y de castañas. Además es una zona con abundancia de corzos y jabalíes.Desde el pintoresco centro de Estepona hasta el corazón de la señorial Ronda pasando por pueblos bellísimos como Genalguacil. Caza, setas y guisos que se agradecen ahora que aparecen las primeras lluvias. Merece la pena conocerla.

Cocina casera y recetas tradicionales en este restaurante de Estepona en el que destacan tanto sus carnes como los pescados y los guisos. Para probar, desde sus croquetas a la parrillada, el pastel de cabracho, las migas del pastor y los caracoles en temporada. Tienen muchos adeptos sus manitas de cordero, el cordero relleno de foie y salsa de caramelo y las albóndigas con salsa de almendra.

Dirección: Calle Rocío Jurado, 5, Estepona. 

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Materia prima de calidad es la seña de identidad de Las Brasas de Alberto, un restaurante situado cerca del paseo marítimo Pedro Manrique. ¿Qué podemos probar en este restaurante? 100% recomendable su chuletón de vaca premium y el jamón de bellota, 100% ibérico. Son famosas sus croquetas caseras y las cocochas de merluza frescas y como especial destaca el queso de cabra montenegro gratinado con foie de pato y confitura de manzana. Otra propuesta sugerente son sus pimientos verdes rellenos de calamares en su tinta, la castañuela de cerdo ibérico y el morrillo de atún rojo en salsa a la parrilla.

Para acompañar la comida, una carta de vinos en los que se da especial protagonismo a bodegas pequeñas y no muy conocidas, como es el caso del Ribera del Duero Canta Muda, de Finca La Cebolla, o los caldos de Dominio del Águila, otro D.O. Ribera del Duero. De Aranda de Duero sirven Vetusta, otra referencia a tener en cuenta… y a probar.

Dirección: Plaza Ortiz, 9, Estepona.

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En la calle Puerto Pesquero, en Estepona, está La Escollera, un negocio que ha pasado de padres a hijos en los que se puede degustar excelentes pescados y mariscos “traídos directamente de la lonja de aquí”, nos explica uno de los socios. Quienes pasan por este restaurante no pueden irse sin probar sus salmonetes, las almejas, las gambas blancas y las cigalas. Notables sus pescados a la espalda: urta, voraz, rodaballo… 

Dirección: Calle Puerto Pesquero, 10, Estepona.

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Nos plantamos en el Valle del Genal, en uno de su bonitos pueblos blancos, para hacer parada en el mesón La Pozuela, un establecimiento que cambia la carta todas las semanas y en el que se encuentran elaboraciones que ceden el protagonismo a los productos y la materia prima de la huerta rondeña. De este restaurante de Jubrique nos gusta prácticamente todo. Para pedir, empecemos por su pan de teja casero para acompañar platos como la presa ibérica con salsa de higos y patatas gratinadas o uno de sus clásicos, el pollo mudéjar –pechuga de pollo marinada con especias y cous cous, frutos secos y salsa de pimientos asados. También el bacalao en papel crocante o el margen de pato con ciruelas.

Dirección: Calle Algatocín, 7, Jubrique.

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A la entrada del municipio nos encontramos con esta venta familiar que lleva más de 30 años en funcionamiento, un negocio familiar en el que la comida es excelente y el trato es cercano y cordial. Destacan sus guisos, elaboraciones como el potaje de chícharos con hijos, la parrillada en salsa y la carne con boletus. Entrecot y chuletas para quien vaya a tiro hecho, como se dice popularmente. 

En Venta Las Cruces el género procede de los mataderos de la zona, lo que garantiza que se trata de materia prima de calidad, cocinadas por las mejores manos de la comarca. Abre a las 8 de la mañana, por lo que quienes quieran empezar el día de buenas maneras tiene la opción de pedir una buena ‘rebaná’ de pan moreno con zurrapa o lomo en manteca. Así, sí.

Dirección: Calle Las Cruces, 8, Genalguacil.

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Abrió sus puertas en 1940 y a día de hoy es un referente en la comarca por lo cuidado y exquisito de sus elaboraciones, panes únicos para los que utilizan una gran variedad de harinas diferentes. Distribuyen sus productos por numerosas empresas de la Serranía de Ronda y la Costa del Sol, así pues, si pasas por Algatocín, aprovecha la coyuntura para llevarte a casa auténtico pan y dulces artesanos.

De sus productos, destacar desde el pan blanco con pasas a los elaborados con centeno, de espelta con miel, los clásicos integrales, de ocho cereales, de quinoa y chía, de avena, con pipas de girasol y/o de calabaza, pan dorado, de pita o chapatas, entre otros.

Dirección: Calle Plazoleta, 10, Algatocín.

“Buenas, Paqui, ¿qué nos vas a poner hoy?”. Esta es una de las preguntas que repiten diariamente a Paqui en el Mesón La Ermita, en Algatocín. Ella, que de guisos y charlas animadas sabe un rato, explica a la redacción de Gurmé Málaga que cuando llega un guiri y no sabe cómo entenderse con él, recurre al idioma universal, el de los gestos. ¡Y siempre acierta! 

De La Ermita podemos sugerir muchos platos, aunque hay que decir que su propuesta gastronómica cambia prácticamente a diario, en función de lo que le apetece cocinar ese día y de lo que encuentra en el mercado. Gazpacho campero, el pisto con patatas y huevos –“lo rebañan todo”, nos cuenta–, el revuelto de chorizo con patatas, la carne en salsa, el potaje de tagarninas, los estofados y las lentejas con chorizo y morcilla, las croquetas de la casa y el pollo al ajillo. 

Una advertencia: No se puede pagar con tarjeta, aunque Paqui nos comenta que ya se lo está planteando porque cada vez son más los que llegan al restaurante y no llevan efectivo en la cartera. “En más de una ocasión les he dado de comer y han venido a pagarme otro día”, nos comenta. Sea como fuere, mientras llega o no el datáfono, avisados quedan los lectores de Gurmé Málaga. 

Dirección: Calle Ronda, 2, Algatocín.

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Construido en unas antiguas caballerizas, con techo de ladrillo abovedado y piedras en los muros, el restaurante de la Casa Grande de Alpandeire es otro de los lugares que merecerá la pena conocer. Parada y, si gustan, fonda en un establecimiento que tiene como plato típico el gazpacho caliente. Para continuar, carnes a la brasa, destacando el chivo malagueño. Y para terminar, postres totalmente caseros. A la hora de maridar la comida, vinos de Ronda en una bodega con diferentes caldos con denominación de origen.

Dirección: Calle Barranco, 76, Alpandeire.

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Tomás Blanco guisa como nadie la carne de jabalí, “con una salsa de setas riquísima”, añade. El venado con salsa de castañas es otra de las especialidades del cocinero y propietario del restaurante Anafe, en Parauta, un establecimiento que lleva abierto más de 20 años. 

¿Otras sugerencias de la carta? La sopa de picadillo y la porra con piñones, el flamenquín y el pollo al ajillo. Sabor y autenticidad en todos sus detalles.

Dirección: Calle del Calvario, 1, Parauta.

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Mariscos y pescados son las especialidades de Los Cazadores, un imprescindible en Ronda. Pescaíto frito –boquerones, calamares, adobo– y conchas finas a la plancha, merluza con limón, almejas, gambas zamburiñas… Lo que sirven depende de lo que Cristóbal y Alejandro encuentren en el mercado porque “todo lo que servimos es producto fresco del día, ni más ni menos”. Otro de sus platos más ‘vendidos’ son las berenjenas fritas, “que las pide todo el mundo”, cuenta Cristóbal. 

Dirección: Calle Rosal, 1, Ronda.

¿Cómo emprender una ruta por la Serranía de Ronda y no reservar mesa en la casa de Benito Gómez? Este estrella Michelin ha de estar entre las visitas ‘obligadas’ de la comarca, un restaurante en Ronda en el que se puede optar por dos propuestas de menú, el Bardal o el Gran Menú Bardal. ¿Qué nos ofrece tan destacado chef? Concha fina en su jugo, conejo a la cazadora y chivo asado, entre otros, como platos fuertes. Sopa de maíz y aguacate a la brasa o la sopa de hierbas y tapioca cítrica son otros sugerentes platos del establecimiento de Benito Gómez. 

Dirección: Calle José Aparicio, 1, Ronda. 

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Gastronomía rondeña tradicional en este establecimiento abierto en 1971 y que es una de las visitas obligadas en Ronda. En la carta, platos típicos de la Serranía, como las migas serranas, la perdiz con alubias, las carrilludas con setas, las perdices estofadas y el rabo de toro. También es sitio de pescados frescos, de lubina, rape y pargo, foie de pato en salsa de uva o de un exquisito crujiente de chorizo y morcilla. Para acompañar, vinos que se pueden elegir entre 500 referencias.

Dirección: Calle Virgen de la Paz, 18, Ronda.